Fuimos una pareja y nos alojamos en una casa rural encantadora llamada A Lastriña. Las habitaciones eran limpias y acogedoras, con camas grandes y cómodas. La decoración era rústica pero con un toque elegante. Además, cada estancia del hotel tenía un aroma diferente, gracias a las bolsas aromáticas caseras. Las vistas a la montaña eran impresionantes y nos transmitían mucha paz. El desayuno buffet era delicioso, con una gran variedad de productos locales y postres caseros. Los propietarios, Julia y Thierry, eran encantadores y siempre estaban disponibles para ayudarnos y ofrecernos recomendaciones de rutas y restaurantes cercanos. Sin duda, hemos encontrado nuestro rincón mágico en Galicia.

La conexión wifi era un poco inestable, lo cual puede ser incómodo para aquellos que necesitan estar conectados constantemente.

Mi estancia en A Lastriña fue simplemente encantadora. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa y los propietarios me brindaron un trato excepcional. La decoración del hotel es preciosa, con detalles que reflejan la pasión de los dueños. Me alojé en la habitación de Rosalía de Castro, que era hermosa y cómoda. El desayuno fue delicioso, con productos frescos y de calidad. Además, la ubicación del hotel en las tierras de Trives es perfecta para explorar la región y visitar lugares históricos como Póboa de Trives. Sin duda, volveré a este lugar con mucho encanto. recomendaría este hotel.