La habitación y el baño muy grandes. Todo muy limpio. La casa es espectacular. Parece que retrocedes 300 años y te inunda toda su historia y todo su encanto. Como entrar en un museo lleno de recuerdos. No irse sin visitar la Almazara de aceite restaurada. El entorno merece mención aparte. Unas vistas espectaculares al puerto de Soller en plena montaña. Tranquilidad y paz absoluta todo rodeado de olivos centenarios. Impresionante lugar que te rodea y te seduce. Un trato excepcional que te deja sorprendido por su amabilidad y cordialidad. Mención especial para Xisca, su hija y Montse que nos han hecho sentir como si estuviéramos en casa. Echaremos de menos esos desayunos con zumo natural, mermelada casera y aceite hecho por ellos mismos con las aceitunas de su finca en ese restaurante coqueto y acogedor. Recomendado para parejas que como nosotros buscan una escapada romántica y relajante. Gracias por todo y por hacernos disfrutar esos días de estancia. Repetiremos seguramente.

Me sentí totalmente relajado, no tengo ninguna queja en absoluto.

El entorno es un sueño. La finca se encuentra ubicada en un lugar privilegiado con vistas al corazón de la Sierra Tramontana, incluyendo Puig Mayor, o los tres miles, acceso directo al GR, vistas al puerto de Soller con el mar se fondo.vamos un lugar para perderse! El apartamento precioso y muy bien equipado. La cama comodísima. Descanso absoluto. El trato al llegar un 10! Encantadores y a tu disposición para lo que necesites! Volveremos seguro.

El único pero que le pondría es el acceso, carretera angosta con muchas curvas, poco asfaltada, pero si quieres ir de descanso y senderismo es el lugar ideal.