El entorno único, vistas hacia la montaña, ovejas cerca. Quesería interesante, queso buenísimo.Ideal para familias, comodidad y vistas a la pradera.Caserío reformado, habitaciones limpias y cómodas.Desayuno con premiado Idiazábal del agroturismo.Trato amable y servicial de Karmele.Rehabilitación con buen gusto.

No he tenido ningún problema.

Estuvimos encantados con nuestra estancia en Ondarre. La casa es preciosa y acogedora, y el entorno natural es simplemente maravilloso. Nos encantó tener la opción de utilizar la cocina y disfrutar de la visita a la quesería. Los anfitriones fueron excelentes y nos trataron de manera muy amable. Sin duda alguna, recomendaría este lugar.

Una pequeña desventaja fue que podíamos escuchar los ruidos de otros huéspedes debido al suelo de madera antiguo. Esto puede resultar incómodo a la hora de dormir, especialmente por la noche.

Nuestra escapada romántica no fue lo que esperábamos. A pesar de que el entorno rural y las habitaciones limpias eran puntos positivos, encontramos varios aspectos negativos durante nuestra estancia. En primer lugar, no había camas dobles en todo el establecimiento, lo cual fue bastante incómodo para una escapada en pareja. Además, notamos que algunas cosas no estaban muy limpias, como la tostadora sucia y los mecheros que no funcionaban. Estos detalles realmente afectaron nuestra experiencia.

Además, la falta de atención personalizada fue otro punto negativo. No hubo servicio de desayuno, tuvimos que prepararlo todo nosotros mismos, y no teníamos a quién acudir si necesitábamos algo durante la noche.

Me encantó este lugar para unas vacaciones en familia. La ubicación es perfecta, rodeada de naturaleza y cerca de parques naturales y ciudades interesantes. Además, la casa era muy acogedora y a mi hijo le encantó poder ver las ovejas y tener espacio para jugar. Los propietarios fueron muy amables y nos ayudaron en todo momento. Por las noches y las mañanas refrescaba, lo cual fue muy agradable. El desayuno, aunque sencillo, estaba delicioso.

Hubo algunos aspectos negativos. El olor a humedad en el apartamento fue bastante desagradable y no pudimos sacar la ropa de las maletas.

Increíble! Qué experiencia más alucinante haberme hospedado en este lugar. En general, todo fue espectacular. Sentir como si hubiera retrocedido en el tiempo, la cuidada rehabilitación de los espacios con un gusto exquisito y la posibilidad de utilizar la cocina y el comedor, hicieron que me sintiera como en casa. Además, el hecho de contar con un riachuelo detrás de la casa y un prado con mesas y barbacoa fue algo impresionante. Sin duda, volveré para relajarme y disfrutar más tiempo de esta preciosa zona. ¡No puedo esperar a ver cómo fabrican los quesos caseros! Los anfitriones fueron simplemente excelentes, siempre dispuestos a hacer de mi estancia una experiencia inolvidable.

Fue una estancia maravillosa. El entorno precioso, las habitaciones bonitas y acogedoras, la cocina y la sala de estar muy agradables. Karmele y Eneko fueron amables y acogedores. La visita a la granja y la explicación sobre el queso fueron fantásticas. Todo perfecto.