Lo que más me gustó de mi escapada romántica fue la excelente ubicación del hotel. Estaba cerca de todos los miradores y lugares de interés de la ciudad, lo que nos permitió recorrer Granada a pie sin ningún problema. Además, la habitación estaba equipada con todas las comodidades necesarias para una estancia de dos o tres noches, lo que nos hizo sentir muy cómodos. También disfrutamos mucho de la tranquilidad del hotel, ya que pudimos descansar sin ser molestados por ruidos externos.

Hubo algunos aspectos que no nos gustaron durante nuestra estancia. En primer lugar, tuvimos dificultades para encontrar el lugar, ya que no había carteles ni indicaciones claras.

La ubicación es inmejorable, cerca de todos los lugares de interés turístico y con fácil acceso a transporte público. Además, la terraza ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad.

El tamaño de la ducha es limitado, lo que puede resultar incómodo para las personas que necesiten moverse con libertad dentro de ella.

La ubicación del alojamiento era excelente, ya que se encontraba en el corazón del casco histórico. Además, estaba bien comunicado con el transporte público, lo cual facilitaba nuestros desplazamientos por la ciudad. También, el propietario fue muy atento y nos proporcionó información detallada sobre los mejores restaurantes y actividades para disfrutar en nuestra estancia.

Habían ciertas deficiencias en la limpieza del alojamiento, ya que encontramos polvo en el suelo del baño.