Nos encantó todo. Comida deliciosa y abundante. Personal amable. Entorno espectacular. Rutas interesantes. Precio sin igual. Aparcamiento fácil. Cerca del pueblo.

Todo fue genial.

La ubicación es tranquila y conveniente para llegar en coche. El personal es amable y atento. Ofrecen comidas abundantes y deliciosas, especialmente el desayuno. Hay mantas disponibles por 1€.

Acabamos de volver de una estancia de dos noches en Alberg Roques Blanques y no podríamos estar más contentos. El personal fue amable y servicial, las duchas ofrecían agua caliente de calidad superior y la comida era simplemente rejuvenecedora después de un largo día de caminata. Además, el entorno es espectacular para pasear en familia. Mención especial al trato hacia nuestra hija celiaca, que recibió comidas aparte y deliciosas. En definitiva, una excelente relación calidad-precio.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La ubicación y la tranquilidad son excelentes. Los dueños muy amables y la comida de calidad. Cenar en el lugar es cómodo. Ofrecen mantas por 1€. El personal es amable y cercano. Las camas cómodas. Baños limpios. Buena relación calidad precio. Buen lugar para disfrutar de la naturaleza. Actividades y senderos cerca. El desayuno es suficiente y variado. Estacionamiento y piscina disponibles. Todo limpio.

De locatie van het hotel is ideaal, dicht bij veel restaurants en verschillende metrostations. Het is natuurlijk niet ver van het centrum van de stad, waardoor het gemakkelijk is om de bezienswaardigheden te verkennen. De kamer was zeer netjes en schoon, en het bed was stevig en comfortabel. Het ontbijt was behoorlijk uitgebreid, met een goede verscheidenheid aan opties. Het personeel was natuurlijk vriendelijk en behulpzaam.

Het was allemaal geweldig.

La comida y desayuno excelentes. El personal atento y preocupado.La recepcionista Tami encantadora y solícita.El entorno precioso y tranquilo.Todo estaba muy limpio.La piscina, un placer en días tranquilos.

Nada podría haber sido mejor.

Pasamos un excelente año nuevo en este alojamiento. Lo mejor fue lo limpio y ordenado que estaba todo, especialmente las sábanas y los baños comunes. Las vistas desde el lugar eran impresionantes y la ubicación era perfecta para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Además, el personal fue extremadamente amable y educado, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable.

Hubo algunos aspectos negativos que encontramos. El acceso al alojamiento era un poco complicado, especialmente si venías desde la collada.

La ubicación del Alberg Roques Blanques es increíble, con un paisaje genial. Fue un lugar perfecto para ir con nuestros niños y disfrutar de actividades al aire libre. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar. nos sorprendió gratamente la comida, deliciosa y abundante. Durante todo el día pudimos disfrutar de agua, café e infusiones sin costo adicional. Sin duda, una experiencia muy recomendable y estaremos encantados de repetir si volvemos por la zona.

El acceso al albergue desde la carretera principal es un poco complicado y peligroso, ya que está cerca de una curva y solo se puede entrar desde el pueblo. La carretera hacia el albergue es estrecha y no permite el paso de dos coches a la vez.

Nos encantó nuestra estancia en este albergue. Está ubicado en una zona preciosa, rodeada de montañas y junto a un río. Las habitaciones eran cómodas y limpias, y el baño estaba en muy buenas condiciones. El servicio fue impecable, el personal fue muy amable y servicial. El desayuno era delicioso, con una buena variedad de opciones. Además, disfrutamos de la piscina y de las diversas actividades al aire libre que ofrecen. Definitivamente volveremos en nuestro próximo viaje por la montaña.

El albergue está ubicado en una zona preciosa, rodeado de montañas y al lado de un río. Desde algunas habitaciones se puede disfrutar de la vista y el sonido relajante del río. Las habitaciones son simples pero muy limpias, con literas y armarios para guardar tus cosas. El servicio del personal es amable y dispuesto a brindar ideas y consejos sobre senderos y actividades en la zona. La comida es exquisita, tanto en la cena como en el desayuno, con productos de calidad y en abundancia.

El único aspecto negativo es que los baños y duchas son compartidos, sería más cómodo si hubiera baños en las habitaciones.

Acabo de regresar de unas maravillosas vacaciones en Alberg Roques Blanques. Mi estancia fue de una semana y fue simplemente perfecta. El personal fue increíblemente amable y atento, siempre asegurándose de que estuviéramos cómodos y bien cuidados. La comida era casera y deliciosa, con opciones abundantes. disfrutamos de los senderos para hacer senderismo y la cercanía a la cremallera para visitar Vall de Núria. Estoy muy agradecido por tener café, infusiones, agua y un comedor siempre disponible. ¡Sin duda volveremos!

Puedo recomendar este hotel a todos.

La ubicación del Alberg Roques Blanques es excelente, ya que permite aprovechar al máximo la naturaleza y los senderos de la zona. El personal brinda un trato impecable, muy cercano y familiar. Las camas son cómodas, las habitaciones correctas y los baños están limpios. Además, la cena en el albergue es una delicia, con comida muy bien preparada y a buen precio. El desayuno también es sabroso y abundante. Hay zona de aparcamiento y piscina de libre uso. En resumen, es un lugar recomendable para desconectar de la ciudad y disfrutar de paseos por la montaña con niños.

El horario de cena puede ser un poco temprano para algunos, pero no es algo que afecte de manera significativa la estancia. Además, en las duchas no siempre hay agua caliente.

Los mejores aspectos de mi estancia fueron el trato amable y familiar de los empleados y la excelente ubicación en plena naturaleza. Además, disfruté de la piscina de libre uso y la posibilidad de aprovechar los senderos cercanos para disfrutar al máximo de la zona.

Lo que menos me gustó fue el horario temprano de la cena, que a veces resultaba incómodo. eché en falta más enchufes en la habitación y perchas para colgar la ropa.

Instalaciones limpias y bien cuidadas, sábanas y almohadas cómodas, lavabos y duchas impecables, desayuno y comida excelentes, personal amable y educado, magnífica ubicación con vistas al río y entorno tranquilo.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Fantástico lugar con ambiente relajante junto al río. Habitaciones y baños impecables, piscina y vistas maravillosas. Trato amable del personal y comida casera deliciosa. Ideal para escapada de relax en la naturaleza. ¡Volveremos sin duda!