Me encantó la ubicación del alojamiento, justo en el Camino de Santiago. Además, las habitaciones eran acogedoras y contaban con baño privado, lo cual me brindó comodidad. aprecié mucho la amabilidad del personal y la decoración del lugar, que le daba un toque encantador.

Noté que el baño carecía de espacio para poner mis cosas. Hubiera sido útil contar con una estantería adicional para organizar mis artículos de aseo.

Mi estancia en Albergue Atrio fue fantástica. Estuve allí durante mi peregrinaje por el Camino de Santiago y me quedé por dos noches. El trato de la recepcionista fue muy atento y dedicado, especialmente para los peregrinos. Hubo un pequeño problema de goteras en mi habitación, pero enseguida me buscaron una nueva habitación en otro albergue. Me encantó la mezcla entre lo rural y lo moderno, con maderas y piedras muy bien combinadas. Además, las zonas comunes eran muy cómodas y agradables, y me encantó el detalle de la guitarra. Sin duda, uno de los mejores albergues que encontrarás a lo largo del Camino de Santiago.

Lo recomiendo.

El albergue está ubicado en un entorno natural impresionante, rodeado de belleza paisajística. Además, cuenta con una decoración y diseño lujosos, lo cual añade un toque de clase. Por otro lado, se destaca el excelente trato recibido por parte del propietario y del personal, quienes son amables y considerados. Es un lugar perfecto para descansar y relajarse después de un largo día de caminata. Además, ofrece servicios como zona de lavado de ropa a mano y secado, lo cual es muy conveniente para los peregrinos.

A pesar de las indicaciones sobre el horario de silencio, en algunas ocasiones se ha reportado ruido molesto proveniente de habitaciones contiguas, lo cual puede dificultar el descanso adecuado.

este albergue en Triacastela superó mis expectativas. Las habitaciones individuales con cama de matrimonio y baño privado fueron geniales. El ambiente cercano y rural, junto con el hermoso jardín, crearon una experiencia acogedora. Además, el personal fue muy amable y hasta me guardaron mis pantalones olvidados. ¡Definitivamente recomendaría este albergue!

el suelo de madera hacía un poco de ruido, pero eso también tiene su encanto.

La belleza del albergue es total cuidado al detalle en todo. Ya hay hoteles que les gustaría llegarle a la suela de los zapatos a este maravilloso albergue. Además, se me olvidaron unos pantalones y a la vuelta me los habían guardados. Muy majos, gracias por todo!!

Me encantó el ambiente rural y acogedor de este alojamiento. La ubicación es perfecta para iniciar el Camino de Santiago, y las habitaciones individuales son ideales para una familia con niños. La decoración rústica es encantadora y cada detalle está puesto con mucho gusto. Además, el personal es amable y atento, y el desayuno es delicioso. Sin duda, es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la experiencia del Camino.

El único inconveniente es que la cristalera de nuestra habitación privada debería ser opaca en dirección a la sala de estar, para mayor intimidad.