Estuve en Albergue Belén con mi pareja visitando diferentes pueblos de Asturias. Aunque la ubicación estaba un poco lejos, las vistas subiendo la carretera eran impresionantes. El albergue era muy limpio, con habitaciones de 4 literas con baño. El ambiente era familiar y el personal era amable. Además, el precio era perfecto y teníamos acceso a cocina, nevera y lavadora. En general, fue un lugar tranquilo y perfecto para disfrutar de la belleza de la montaña.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Personal familiar, vistas inmejorables, tranquilidad, precio perfecto, cuentan con cocina, nevera y lavadora. Ideal para perros. Sitio peculiar con cementerio y iglesia cerca. Volveré sin duda. 🐶

Me gustó estar perdido en la montaña, realmente una forma de conocer la parte más recóndita de Asturias. Está genial tener cocina y TV en una habitación común.

Me sentí como un VIP, no tengo ninguna pega.

La ubicación es bastante complicada de encontrar, ya que no hay carteles ni indicaciones claras en la calle ni en la entrada del lugar. Además, el uso de Google Maps puede llevarte por un camino de tierra sin sentido. Sugieren aparcar en la plaza de la iglesia y preguntar en el bar cercano para llegar al albergue.

La falta de indicaciones claras y la dificultad para encontrar el albergue puede resultar confuso y frustrante para los huéspedes.

Un lugar para desconectar con acceso a cocina, sala de estar y buenas vistas. Personal amable y servicial. Relación calidad-precio inmejorable. Ideal para viajar con mascotas.

Me sentí seguro, no tuve ningún inconveniente.

Lo mejor de este albergue fue la ubicación y las vistas espectaculares. Está situado en un pequeño pueblo en Asturias, rodeado de montañas y carreteras pintorescas. Además, el personal del hotel fue muy amable y acogedor. Me encantó la tranquilidad y la paz que se respiraba en este lugar.

Lo peor fue que la ubicación no era conveniente para mí, ya que me quedaba un poco alejado de los otros pueblos que quería visitar. Además, las carreteras de montaña dificultaban un poco el desplazamiento.

Llegué al albergue muy cansado después de un largo viaje desde Valencia y me terminé quedando mucho más tiempo de lo planeado. El personal del albergue es muy acogedor y las vistas son sencillamente inmejorables. La tranquilidad del lugar es justo lo que estaba buscando y el precio es perfecto. Además, cuenta con cocina, nevera y lavadora, lo cual es muy conveniente. Para los que viajan con perros, este lugar es ideal ya que los tratan con mucho cariño. Me hice amigo rápidamente de la gente del pueblo, que son muy amables. El sitio es realmente peculiar, con un pequeño cementerio a la derecha y una iglesia a la izquierda. Sin duda alguna, volveré a visitar a Joaquina y a disfrutar de la frescura y del paisaje de Belén de la montaña. ¡Gracias por estos días maravillosos!

De verdad que lo recomiendo.