Mi pareja y yo nos hospedamos en Albergue Casa Salinas durante una semana y fue una experiencia maravillosa. Los anfitriones, Belén y Miguel Ángel, fueron extremadamente amables y atentos. El ambiente del albergue es cálido y familiar, y nos sentimos como en casa desde el primer día. Disfrutamos de todas las comodidades, como los enchufes en la habitación doble y el suministro eléctrico ininterrumpido gracias a la energía solar. También nos encantó el comedor exterior iluminado y con música suave por las noches. El entorno natural es impresionante, con la posibilidad de nadar en el lago y disfrutar de una ruta de senderismo cercana. Además, el albergue cuenta con animales como gallinas, ocas, burros y caballos, lo cual añade un toque encantador.

De verdad que lo recomiendo.

El lugar es increíblemente hermoso, con vistas magníficas y una tranquilidad inigualable. Las habitaciones son limpias y espaciosas, ideales para descansar. También cuentan con una pequeña granja de animales que encanta a los niños. El lago es precioso y perfecto para nadar, ideal para desconectar del mundo. La familia que lleva el lugar es encantadora y el precio es muy bueno. Además, la jarrita de cerveza está deliciosa. ¡Un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de burritos!

Me sentí realmente bien recibido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Lugar paradisíaco, habitación adecuada, baño espectacular, atención amable, desconexión de redes sociales, respeto al silencio nocturno.

Nada, todo bien.

La estancia en este alojamiento fue realmente agradable. El entorno era espectacular, con un paisaje hermoso y tranquilo, ideal para relajarse. Disfrutamos de un paseo por los prados y cerca del lago, donde encontramos unos perros muy juguetones. El personal fue amable y la atención fue estupenda. La habitación estaba limpia y cómoda, con una cama confortable y almohadas de buena calidad. Además, pudimos disfrutar de la comida del restaurante y degustar su delicioso menú.

El único aspecto negativo fue que en las habitaciones hacía mucho calor y no había mosquiteras en las ventanas, lo que permitía la entrada de mosquitos.

Tranquilidad y conexión con la naturaleza. Comida y cena deliciosa con productos de la tierra. Hospitalidad y amabilidad del personal. Aislado de estímulos externos. Ambiente comunitario y pacífico. 🌿

El entorno del Albergue Casa Salinas es realmente espectacular. Me encantó la tranquilidad y belleza de la naturaleza que lo rodea. Además, Anabel, la persona encargada, fue muy amable y atenta durante nuestra estancia. Fue perfecto para desconectar y disfrutar en familia, especialmente para los niños.

En cuanto a la comida, dependimos totalmente de lo que se servía en el albergue y, desafortunadamente, se repetían los platos durante los dos días que estuvimos, con pocas opciones. Además, encontré que los precios eran bastante altos, pagando 15€ por menú.

Nos encantó nuestra estancia en este albergue. El personal fue muy amable y atento, respondiendo rápidamente a todas nuestras dudas. La habitación estaba impecable, realmente limpia y cómoda. Además, el entorno natural era precioso, con un embalse justo al lado. También disfrutamos de la compañía de varios animales como perros, burros, caballos y vacas. El albergue contaba con todas las facilidades necesarias, incluyendo un bar y un comedor. El parking gratuito fue muy conveniente para nosotros. En general, el personal, la limpieza, las comodidades del hotel y la ubicación junto al embalse fueron los mejores aspectos de nuestra estancia.

No tengo nada negativo que decir. La experiencia en este albergue fue completamente satisfactoria y no encontramos ningún aspecto negativo durante nuestra estancia.