Me encantó la generosa disposición de Diana con los peregrinos. Es una trabajadora incansable y se nota su experiencia. Las camas tienen lockers para dejar la mochila y lo que se está usando. La habitación solo tiene 6 camas, lo cual es genial. El albergue está superlimpio. Diana ofrece lavado de ropa gratuito y prestan broches/pinzas. La cena es deliciosa y se nota que está cocinada con amor. Los colchones son cómodos y la temperatura en la habitación es agradable.

Me sentí como en casa al instante, no puedo quejarme.

mi segunda estancia en Burgo fue increíble gracias a Albergue de Peregrinos Fuente Sidres. Diana, la propietaria, siempre con una sonrisa en el rostro, nos recibió amablemente. Las instalaciones son impecables, con los mejores colchones en los que he descansado en todo el Camino. La comida casera y vegana fue un detalle que valoré mucho. Sin duda, volvería a repetir esta experiencia única.

no pudimos disfrutar de la piscina debido a la sequía.

Tranquilo, agradable y limpio. Personal amable y sonriente.- Ayuda con el coche sin batería.- Habitación con poca gente y muy limpia.- Lavado comunitario gratuito.- Cena cocinada con amor.- Entorno natural hermoso.- Tarde relajante en el porche.

La atención del personal es de 10. Nos sentimos muy a gusto y recibimos una cálida atención. El lugar es limpio y las camas son cómodas. Diana, la trabajadora incansable, ofrece un lavado comunitario gratuito y presta broches/pinzas para colgar la ropa. La comida es saludable y deliciosa, y la hospitalidad de Diana y Andrés es genial. Además, la piscina es un plus.

Me sentí bastante seguro, no tengo ninguna queja en absoluto.

recibido con una sonrisa por Diana, los mejores colchones del camino, comida casera y saludable, la tranquilidad del campo. Para repetir.

falta de flexibilidad en las restricciones.