Nos encantó la limpieza impecable, las instalaciones completas y el desayuno del hotel. El personal atento y servicial hizo nuestra estancia aún mejor.

Me encantó este lugar. Las habitaciones son muy cómodas y limpias. La atención del personal fue excelente. Además, la comida casera es deliciosa. Sin duda, una excelente opción para descansar. 😊.

La habitación era acogedora, con mucha luz y limpieza. La cama resultó cómoda después de un largo día caminando por el Camino. La atención del personal fue increíble, siempre dispuesto a ayudar y acomodar todo lo necesario. Todo funcionaba a la perfección, lo que hizo que la estancia fuera muy agradable.

El lugar es un poco antiguo para mi gusto, pero hay quienes encuentran encanto en eso.

El jardín era encantador, el desayuno italiano estaba delicioso, y me reí mucho viendo las vistas al jardín.

Me encantó la decoración vintage, pero no tanto el moho en la habitación. ¡Qué toque tan peculiar!

La ubicación era excelente a lo largo del Camino de Santiago. Disfrutamos de una cena de tres platos y un desayuno abundante. Además, pudimos hacer la colada y secar nuestras cosas mojadas. A pesar de que el alojamiento era bastante antiguo, el personal fue amable y servicial.

La habitación privada en la que nos alojamos tenía moho, lo que nos causó congestión durante toda la estancia. Las instalaciones se veían desfasadas, con colchas de cama de los años 80.

Tras un largo día en el Camino, llegar a este lugar fue como encontrar un oasis en el desierto. El personal fue tan amable que sentí que entraba en un abrazo cálido. La cena de tres platos era como un banquete real, y la risa con la camarera que lidiaba con el idioma era como una comedia de enredos. ¡Una experiencia inolvidable!

Algunos detalles del lugar.