Cocina equipada y variedad en máquinas de vending. Buena ubicación cerca del camino de Santiago.- Habitaciones limpias y bien equipadas

No

Mi estancia en este albergue fue excepcional. Las camas eran muy cómodas y las sabanas, colchas y toallas estaban incluidas en el precio. Además, me encantó que la lavadora y secadora también estuvieran disponibles de forma gratuita. El albergue está en una ubicación perfecta, cerca de la zona de restaurantes y la iglesia. Andrés, el amable dueño del albergue, se aseguró de que estuviera cómoda y me dio excelentes recomendaciones sobre los lugares para visitar en los alrededores de Pedrón. El salón común y las instalaciones del albergue estaban en muy buen estado. También me encantó que ofrecieran máquinas expendedoras con una variedad de alimentos y bebidas, incluyendo gel y cepillos de dientes. El personal que trabaja en el albergue fue amable y atento a todas mis necesidades. En general, mi experiencia en Albergue O Pedrón fue fantástica.

No me puedo quejar de nada 😊

Me gustó mucho el ambiente acogedor y las amplias habitaciones que este alojamiento ofrecía. También aprecié la conveniencia de contar con taquillas en las habitaciones, lo cual brindaba comodidad y seguridad. Además, la ubicación del alojamiento era ideal, ya que se encontraba cerca de puntos de interés turístico.

Hubo algunos aspectos negativos que afectaron mi experiencia. En primer lugar, noté la presencia de chinches en el alojamiento, lo cual resultó extremadamente desagradable.

Había toallas disponibles, lo cual fue muy conveniente. Además, la cocina estaba muy bien equipada, lo que nos permitió preparar nuestras propias comidas. La ubicación del hotel también fue destacable, ya que se encontraba cerca de varios lugares de interés turístico.

La limpieza dejaba mucho que desear. Los baños y duchas estaban sucios y descuidados.

Lo mejor de mi experiencia en este alojamiento fue la limpieza impecable de las instalaciones y la completa cocina disponible para los huéspedes. Además, las camas eran muy cómodas y pude lavar y secar mi ropa sin problemas. La ubicación también fue ideal, cerca del río y del mercado de abastos.

Lo peor fue que no pude regular la temperatura de las duchas y las puertas de las habitaciones no tenían sistema de retención, lo que ocasionaba portazos constantes durante todo el día y la noche. Además, me cambiaron de cama sin previo aviso y la nueva cama no tenía elementos de seguridad ni colchón en buenas condiciones.

Tuve la suerte de ser la única huésped del albergue y me sentí muy cómoda. Andrés, el dueño, se mostró muy amable y se aseguró de que estuviera a gusto durante toda mi estancia. El albergue es nuevo y está muy bien cuidado. Eso sí, recomendaría no elegir las literas de arriba si tienes vértigo.

La comida para el desayuno podría mejorar, faltaría más variedad en las opciones disponibles.

Nos alojamos en un albergue situado en una ubicación privilegiada, a pocos minutos del centro del pueblo. Durante nuestra estancia, disfrutamos de una habitación cómoda y espaciosa, con una ventana que ofrecía unas vistas maravillosas. Además, el personal fue muy amable y nos proporcionaron información útil sobre los lugares de interés cercanos. Asimismo, pudimos utilizar la cocina y las zonas comunes, que estaban equipadas con todo lo necesario para una estancia agradable.

No había suficiente papel en los baños y algunos detalles de limpieza dejaban que desear.

El albergue está situado en la entrada del pueblo, perfecto para los peregrinos del Camino de Santiago. Las habitaciones son amplias y la cama es muy confortable. La decoración es original y agradable, y la sala común es un espacio perfecto para comer o conversar. Además, el check-in fue rápido y eficiente, a pesar de la gran cantidad de peregrinos que llegamos al mismo tiempo. Destaco también la disponibilidad de una secadora, lo cual es muy útil en esta etapa del camino.

Insisto, este lugar es súper recomendado.

Nos encantó la ubicación del hotel, ya que estaba convenientemente ubicado en la entrada de la ciudad, perfecto para los peregrinos del Camino de Santiago. Además, el personal era muy atento y nos dio consejos útiles sobre dónde comer y qué visitar. Las instalaciones eran nuevas y cómodas, con una sala común acogedora y bien equipada. La limpieza era impecable y las habitaciones amplias y confortables, con camas cómodas y calefacción adecuada. En resumen, el hotel ofrecía una excelente relación calidad-precio.

No había nada que no me gustara.

Las camas son geniales, con flexo y una pequeña balda para dejar nuestras cosas, y con dos enchufes por cama. Además, ofrecen toallas gratuitas, lo cual es fantástico en un albergue. Las taquillas con llave brindan seguridad y la iluminación es genial. El comedor y la zona común son amplios y están bien equipados. Las literas ofrecen privacidad gracias a la disposición y el tipo de mueble en el que están enmarcadas. Muy cerca del mercado de abastos y del río, y se encuentra en el camino, perfecto para los peregrinos.

Me sentí muy bien, no tengo ninguna razón para quejarme.