En resumen, mi fin de semana en este lugar fue positivo en general. A pesar de algunos aspectos negativos, las atenciones del personal y la ubicación hicieron que mi estancia fuera agradable.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Por un lado, había pocos baños y duchas, lo que hacía que a veces hubiera que esperar para poder utilizarlos.

Una experiencia alucinante! El dueño es puro amor, siempre dispuesto a ayudar. El albergue es una maravilla, cómodo, espacioso y con unas duchas geniales. Inmejorable ubicación. Imperdibles los helados de queso de Arzúa. Todo perfecto, como en casa.

mi mejor estancia en un albergue! el personal amable y servicial, las habitaciones limpias y cómodas con privacidad, enchufes y lámparas en cada cama, y una ubicación perfecta cerca de todo lo que necesitas.

Ruido hasta tarde, necesitar tapones para los oídos.

La atención del personal fue excelente, siempre amable y disponible. Además, ofrecen la opción de comprar helados artesanales, lo cual fue un detalle muy agradable. También me gustó la ubicación del lugar, en pleno centro, con bares, pastelerías y una plaza cercana para disfrutar del ambiente.

El wifi no funcionaba muy bien y la señal de móvil dentro de las instalaciones era deficiente. Además, hubo ciertos inconvenientes con la convivencia, ya que algunas normas no fueron recordadas a los huéspedes, como el ruido antes de las 7am.

Camas cómodas y estructura compacta. Baños separados. Zona común para comer y jugar. Dueño amable y simpático. Buena ubicación en el camino de Santiago.