el albergue o xistral en abadín fue una grata sorpresa en nuestro camino. la casa antigua de piedra rehabilitada con amor y buen gusto nos encantó. las habitaciones con literas y las privadas eran cómodas y acogedoras. el jardín con piscina, hamacas y árboles fue un remanso de paz para descansar. jaime, el dueño, fue amable y atento en todo momento.

falta de tiendas o servicios cercanos.

Mi estancia en este albergue fue fantástica. Desde el momento en que llegué, el anfitrión, Jaime, me hizo sentir como en casa. El lugar está impecablemente limpio y decorado con un estilo rústico encantador. Las camas eran muy cómodas y el baño amplio y moderno. Además, el jardín con tumbonas, hamacas y una piscina fue perfecto para relajarme. La cena que me ofrecieron fue deliciosa y casera, incluso tuve opciones vegetarianas. me encantó la opción de tener bebidas y comida disponibles en la cocina. En general, recomendaría este albergue sin dudarlo.

El único inconveniente que podría mencionar es que el suelo de la habitación era un poco ruidoso, pero como estaba solo no me molestó tanto. Por otro lado, encontrar el albergue sin GPS fue un poco complicado, pero eso fue un error de planificación por mi parte, no del alojamiento en sí.

Este albergue en la salida de Abadin es una verdadera joya. Buscando un alojamiento en mi camino por el norte de Galicia, descubrí Albergue o Xistral y fue todo lo que necesitaba y más. La amabilidad y comodidad presentes en este lugar son incomparables. Desde el calor de la calefacción hasta las toallas y sábanas proporcionadas, cada detalle está cuidado para brindar el máximo confort. La posibilidad de utilizar la cocina y disfrutar del acogedor salón comedor con estufa añaden un toque especial. Los baños se encuentran en excelentes condiciones y cuentan con barras secadoras de ropa y secadores de pelo. me encantó la variedad de refrescos disponibles en la nevera a precios razonables. Sin duda, recomendaría este albergue a todos aquellos que buscan un alojamiento excepcional durante su camino.