Disfrutamos del salón familiar con chimenea y futbolín. La Noche de San Juan fue mágica, saltando la hoguera y compartiendo con otros huéspedes. ¡Volveremos!

Mi mujer dice que sería genial tener actividades infantiles organizadas.

Nos encantó la calidez del jardín con hamacas y columpios en Albergue Rectoral de Romean. A pesar de la falta de baño en la habitación, la conexión familiar en la celebración de San Juan fue inolvidable. Vale la pena desviarse del Camino para vivir esta experiencia única. En general, recomendaría este lugar.

Nuestra estancia en este encantador albergue fue realmente maravillosa. Desde que llegamos, Fátima, la anfitriona, nos trató con amabilidad y atención, haciéndonos sentir como en casa. La casa, a pesar de ser antigua, era muy acogedora y estaba bien decorada. El jardín tenía unas vistas espectaculares y era un lugar cómodo para relajarse. Además, los precios de los servicios eran muy asequibles. Sin duda, repetiríamos nuestra experiencia en Albergue Rectoral de Romean.

Nada malo 😊. Este lugar superó nuestras expectativas en todos los aspectos.

Comida casera con ingredientes frescos. Salón acogedor con chimenea y futbolín. Ambiente familiar y acogedor. Jardín con hamacas y columpios. Anfitriona atenta y excelente cocinera. Decoración encantadora y confortable. Buenas vistas desde el jardín

Que no pude quedarme más tiempo.

Mi familia y yo disfrutamos de una estancia maravillosa en Albergue Rectoral de Romean. Fátima, la propietaria, y todo el personal nos trataron de manera muy amable y atenta. El ambiente del salón de estar era acogedor, con chimenea y futbolín, lo cual hizo la estadía aún más agradable, especialmente para mi hijo. Además, tuvimos la oportunidad de celebrar la Noche de San Juan con ellos, lo cual fue una experiencia muy especial. Todo fue como estar en familia, saltando la hoguera y disfrutando de la queimada. Sin duda, es un lugar precioso al que esperamos regresar en el futuro.

Nada de verdad 😊.

mi segunda estancia en lugo y albergue rectoral de romean simplemente fabulosa. fátima y josé, tan atentos y amables como recordaba. comida casera de la huerta y una paz inigualable. sin duda, un lugar para desconectar y volver una y otra vez. gracias por todo.

desayuno un poco básico.

mi estancia en el Albergue Rectoral de Romean fue simplemente maravillosa. Fátima y José, los dueños, fueron extremadamente amables y atentos desde el principio. La comida, preparada con ingredientes frescos de la huerta, fue un verdadero deleite. Aunque no está en el Camino de Santiago, vale la pena desviarse para alojarse aquí, ya que el ambiente acogedor y la tranquilidad son incomparables. Definitivamente regresaré en futuros viajes.

camino de santiago un poco alejado