Conocimos el parque temático HOTEL TRIPLETS y nos voló la cabeza. Luego, nos fuimos a ENTRETENIMIENTO y fue la locura total. La fiesta no paró en ningún momento. Todo súper guay y los anfitriones lo mejor de lo mejor.

Lo único que pediríamos es tener más opciones para la fiesta nocturna. ¡Queríamos seguir bailando hasta el amanecer!

La atención de la propietaria fue excepcional. Sentirse como en casa desde el primer momento es un lujo. Su cocina, digna de estrellas Michelin. Cenas que te transportan a celebraciones familiares. Un trato amigable y un ambiente acogedor, ¡simplemente inigualable!

Ducha algo pequeña.

El trato excepcional y familiar que recibimos en este alojamiento fue inmejorable y nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. La cena preparada por Isabel fue de 5 estrellas y nos sorprendió gratamente.

El menú para el desayuno podría haber sido un poco más variado para agregar más opciones a la mesa.

La hospitalidad de Isabel y su esposo, junto con la comodidad de la casa y las vistas al pantano de Camarassa, crearon una experiencia encantadora. El desayuno era completo y la cena preparada por Isabel fue de alto nivel. Destaco la atención personalizada y la magnífica cocina de Isabel. Disfrutamos de la relajación en la terraza al sol y el área del jardín, además de explorar el Castell de Sant Oisme a pocos kilómetros de distancia. Nuestra familia se unió gracias a estas instalaciones relajantes y a los lugares de interés cercanos. Sin duda, repetiré esta experiencia única.

Acabamos de regresar de una estancia de dos noches en Albergue Rural Cal Picarol y no podríamos estar más contentos. La propietaria, Isabel, nos recibió con los brazos abiertos y nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Nos brindó todas las facilidades, nos aconsejó rutas para explorar la zona y se adaptó a nuestros horarios para que pudiéramos disfrutar de nuestras actividades sin preocupaciones. La habitación, aunque sencilla, era perfecta para nuestras necesidades, con dos literas y una cama de matrimonio, todo impecablemente limpio. Pero lo más destacado fue el hermoso patio, donde disfrutamos de nuestras comidas rodeados de un entorno encantador y bien cuidado. El ambiente familiar y relajado nos hizo sentir como en casa. La comida también fue excelente, con platos deliciosos y abundantes. Y por último, la ubicación en el pueblo fue inmejorable, con vistas impresionantes al pantano de Camarassa. Sin duda alguna, repetiremos nuestra visita en el futuro.

Primera vez, el personal trató a mis padres mayores con bondad. Ideal para mí: aparcamiento fuera, bar, restaurante, TV, senderismo, juegos de mesa. Regresaré para unas vacaciones.

La propietaria es un encanto, nos aconsejó rutas y nos hizo sentir como en casa. El espacio común, el patio, es espectacular y muy cuidado. La comida fue buena y abundante. El emplazamiento en el pueblo es inmejorable.

Me sentí al seguro, no me puedo quejar.

La dueña es una excelente cocinera y nos preparó una cena de primer nivel. Tienen un gran patio y bar. Perfecto para familias con juegos de mesa disponibles. Volveré sin duda. 😊

La experiencia en el Albergue Rural fue inmejorable. Desde el primer momento nos hicieron sentir como en casa y nos trataron con amabilidad y calidez. El personal conoce muy bien la zona y nos recomendó lugares encantadores que no teníamos planeado visitar. La cena que nos prepararon fue excepcional, la cocinera Isabel es realmente talentosa. Sin duda alguna, recomendaría este lugar y espero volver en el futuro.

Nada, ninguna queja.

Mi estancia en Albergue Rural Cal Picarol fue maravillosa. Pasé unos días inolvidables en este encantador lugar. Desde que llegué, me hicieron sentir como en casa. Me recomendaron lugares que no tenía planeado visitar y resultaron ser encantadores. Además, la cena preparada por Isabel fue de cinco estrellas, ¡es una excelente cocinera! Recomiendo este lugar sin duda alguna.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.