Los huevos cocidos son la bomba! Un festín culinario que te transportará al cielo gastronómico. Además, la atención profesional y la amplitud de espacios son perfectas para grupos numerosos.

Pues por decir algo, quizás tengan horario de cierre de puertas! Aunque, la verdad, todo brilló a pesar de eso.

Siempre vuelvo al mismo lugar donde me ayudaron con amabilidad cuando mis padres ancianos necesitaban alojamiento. Tiene Wi-Fi, lavandería, sala de ocio/TV, ascensor, consigna de equipaje. Ideal para mí. Volveré por trabajo.

He pasado una noche en este hostal y me ha sorprendido gratamente. La ubicación es excelente y pude disfrutar de unas vistas impresionantes. Me encantó la cercanía a los restaurantes tradicionales, donde pude probar auténtica cocina casera. La variedad de tours guiados disponibles hizo mi estancia aún más enriquecedora. ¡Y no puedo olvidar la deliciosa tortilla que probé en un bar cercano! Sin duda, una experiencia que recomendaría a cualquiera. ¡Volveré pronto!

Mi estancia en el Albergue Seminario Menor en Santiago de Compostela fue maravillosa. El ambiente tranquilo y acogedor del edificio, junto con el hermoso parque que lo rodea, crearon el entorno perfecto para relajarme con mi bebé de tres meses. Apreciamos especialmente la comodidad de las instalaciones y la amabilidad del personal, que hizo todo lo posible para que nuestra estancia fuera memorable. La cercanía a los principales puntos de interés de la ciudad, como la Catedral y la Plaza del Obradoiro, nos permitió explorar fácilmente en familia y disfrutar de momentos especiales juntos. Sin duda, volveré a hospedarme aquí en mi próxima visita a Santiago de Compostela. ¡Altamente recomendado!

El edificio, con su ubicación privilegiada en la ciudad monumental, ofrecía unas vistas espectaculares. Me sentí como un rey observando el panorama desde Belvís Park. ¡Una experiencia que superó mis expectativas!

Algunos huéspedes no respetaban el silencio por la noche.

Durante nuestra estancia, disfrutamos de las emocionantes visitas guiadas a la catedral y al casco antiguo, que son muy fáciles de encontrar desde el albergue. Además, quedamos encantados con la apuesta constante del lugar por la música en vivo, que ofrecía un ambiente muy diferente y animado.

A mis hijos les habría encantado tener más opciones de entretenimiento familiar en las instalaciones.