una experiencia inolvidable en el hotel alcázar de sevilla, con excelente ubicación y atención, además de instalaciones confortables y limpias

La ubicación, atención y comodidades son excepcionales.

La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar. La ubicación es ideal, a pocos minutos de los principales atractivos. Sin embargo, nuestra habitación era pequeña y oscura, con vista a un patio que solo atraía humedad. La cama, aunque cómoda, tenía algunos muelles que se sentían. La piscina decepcionó: sucia y muy pequeña, y faltaba intimidad. Un detalle a mejorar sería las almohadas, quizás dos pequeñas en lugar de una grande. A pesar de los inconvenientes, ideal para una noche si lo que buscas es sencillez y un buen trato.

Buena ubicación y buen wifi, pero la habitación era pequeña y calurosa.

La ubicación es perfecta, a un paso de todos los lugares turísticos. La cama y las almohadas son tan cómodas que no querrás levantarte. Y no te pierdas la azotea con su piscina, ¡las vistas son de ensueño!

De verdad que lo aconsejo 💖🌟

Excelente ubicación y comodidad en el corazón de Sevilla

El Hotel Alcazar destaca por su inmejorable ubicación, justo frente a los jardines de Murillo y a un corto paseo de la catedral. Las habitaciones son amplias y confortables, con un personal muy amable que se asegura de que tu estancia sea placentera. Ideal para explorar la ciudad.

La ubicación es excelente, cerca de la catedral y zonas gastronómicas.

La habitación era amplia y limpia, con una cama súper cómoda y vista impresionante. El personal fue encantador, siempre dispuesto a ayudar y con recomendaciones sobre los mejores lugares para ver la aurora.

No es barato, pero merece la pena cada euro que gastas.

Las vistas a la ciudad son sorprendentes, uno no puede dejar de admirar la Giralda iluminada desde la cama. Además, la amabilidad del personal hace que te sientas como en casa.

Las almohadas son tan blandas que parece que estás durmiendo en nubes.

Perfecta base para descubrir lo mejor de Sevilla a pie.

Este hotel se encuentra a solo 500 metros del Real Alcázar y a menos de un kilómetro de la Catedral de Sevilla, lo que lo hace ideal para explorar la ciudad a pie, además de que hay muchas tapas y restaurantes encantadores a solo unos pasos, así que siempre hay algo delicioso a la vista. La terraza exterior y la piscina son perfectas para relajarse después de un día de paseos, pero el servicio del desayuno podría mejorar, ya que cierran a las 10 en punto.

La habitación era funcional, con un baño limpio y justo. La cama era cómoda y las almohadas, buenas. Sin embargo, el espacio podría mejorar con un perchero y un cubito de basura en el lavabo. La cisterna hacía ruido, lo que resultaba molesto. La ubicación es excelente, cerca de los principales puntos turísticos. El desayuno era bastante completo, aunque podría incluir más opciones. La ventana daba a un patio interior, lo que limitaba la luz natural. No había frigobar ni caja de seguridad, lo cual sería útil. El personal fue amable y profesional.

Una opción decente para una escala rápida en Sevilla con una increíble relación calidad-precio. Muy limpio y cómodo.

La ubicación es perfecta, puedes caminar hasta la Plaza de España y la Torre del Oro. Sin embargo, la habitación no tenía buenas vistas, solo a un patio interno. Ideal para hacer recorridos a pie, pero por las noches el acceso peatonal es un problema porque hay que esperar al portero.

Camas cómodas, ubicación cómoda, ya que disfruté de la comodidad de un buen descanso en una habitación individual pequeña pero acogedora, y también valoré la cercanía al centro, a solo 15 minutos caminando de la catedral.

Para mí nada.

Ubicació espectacular, a tocar dels principals atractius. Habitació còmoda, però amb veïns una mica xamucots. Bon servei a recepció, però el preu del dejuni em va semblar una mica excessiu. En general, un bon lloc per passar uns dies, només cal ajustar alguns detalls.

La ubicación del Hotel Alcázar es perfecta, cerca de todas las atracciones principales y rodeado de buenos restaurantes. La habitación era cómoda y acogedora, aunque las toallas eran un poco pequeñas. El personal era amable y servicial, el servicio de habitaciones era rápido y la limpieza impecable. Me encantó mi estancia.