Nos alojamos en una habitación muy tranquila y cómoda en Aldea Figueiredo. Descansamos confortablemente durante nuestra estancia de dos noches. Además, disfrutamos de las excelentes instalaciones, como la piscina y la pista de bádminton. El desayuno fue muy bueno, con una variedad de opciones deliciosas. Queremos destacar la amabilidad y recomendaciones de Javier, quien siempre estaba dispuesto a ayudarnos. Definitivamente recomendaríamos este lugar para unas vacaciones relajantes y agradables.

Nos encantó alojarnos en Aldea Figueiredo. El entorno natural es precioso, con mucha tranquilidad y rodeado de zonas verdes. Las habitaciones son cómodas y acogedoras. El dueño, Javier, es amable y siempre atento a nuestras necesidades. La cena casera preparada por Antonia fue deliciosa. Además, pudimos llevar a nuestra mascota, quien disfrutó corriendo por el amplio campo. En resumen, una estancia perfecta en un lugar encantador.

El lugar es un poco alejado, lo cual puede ser perfecto para desconectar en una casa rural. Además, el dueño te indica muy bien cómo llegar para no perderte. El trato con el dueño es inmejorable, te ayuda en todo y te aconseja sitios para cenar. Además, el desayuno es preparado por el mismo dueño y todo está muy limpio.

Sería perfecto si añadieran zumo o fruta en el desayuno, en lugar de la bollería industrial.

El trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno fue muy completo y delicioso. La limpieza de las instalaciones fue impecable. La ubicación del hotel fue perfecta, cerca de lugares de interés.

Piscina excelente, tranquila habitación, buen desayuno, amable personal, hermoso entorno.

Nada, todo fue perfecto.

Nos encantó Aldea Figueiredo Hostal. El sitio es magnífico para desconectar y disfrutar de la naturaleza en familia. El trato de Javier fue muy amable y nos hizo sentir como en casa. Volveremos sin duda.

No ❌

El lugar es hermoso y tranquilo, rodeado de naturaleza y con múltiples espacios para relajarse. La habitación era cómoda, con baño completo y hermosas vistas desde el balcón. El anfitrión Javier fue muy acogedor y nos hizo sentir como en casa. Sin duda volveremos con nuestra familia.

El Aldea Figuereido se encuentra en un entorno natural, tranquilo y acogedor. Los niños pueden disfrutar de columpios, piscina y pista de bádminton. Las habitaciones son cómodas y acogedoras. El propietario, Javier, es amable y siempre está atento a las necesidades de los huéspedes. La cena casera es deliciosa y abundante, y el desayuno también es muy bueno. Perfecto para unas vacaciones en familia.

Estuve feliz, no tengo ninguna queja.

Pasamos un fin de semana de relax y desconexión en Aldea Figueiredo. El hotel tiene todas las comodidades en un entorno precioso con instalaciones muy bonitas. Lo mejor de todo fue el trato amable y dispuesto de Javier, siempre pendiente de todo y dándonos indicaciones útiles. Además, es genial que admitan mascotas, mi perro fue muy bien recibido. Recomendable al 100%. En definitiva, una oportunidad para escapar de la ciudad y conectarse con la naturaleza.

Aunque el lugar es un poco alejado, la piscina era estupenda. El desayuno podría mejorar con zumo o fruta fresca en lugar de bollería industrial envasada.

Acabamos de pasar un fin de semana increíble en Aldea Figueiredo Hostal. No podría elegir qué fue lo que más nos gustó, desde las instalaciones hasta el gerente, Javier, todo fue perfecto. Nos sentimos como en casa y los niños se lo pasaron genial en la piscina. La relación calidad-precio es excelente, sin duda volveremos más a menudo.

No se me ocurre nada 😊

Nos gustó todo: la ubicación en un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza, con hermosas vistas. La atención del personal fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar. Las habitaciones y los baños eran amplios y cómodos. Además, disfrutamos de la zona de jardín y piscina, que estaban muy bien cuidadas.

Por mencionar algo negativo, las almohadas deberían ser individuales.

Me encantó la tranquilidad del lugar, rodeado de una exquisita naturaleza. Además, el desayuno en el acogedor salón fue maravilloso. disfruté de la habitación con salida a un jardincito cerrado, que fue perfecto para mi perro. Sin duda, el dueño Javier se merece un aplauso por su trato estupendo.

La tranquilidad del lugar y el trato amable del personal, quienes siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos. Además, el desayuno fue muy bueno y disfrutamos de una cena casera. disfrutamos de un jardín cerrado que fue perfecto para nuestro perro.

La ubicación del hotel es un poco alejada de las zonas turísticas y recomendaría contactar al dueño antes de llegar ya que la dirección en Google Maps no es del todo correcta. Además, la falta de cobertura WiFi en nuestra habitación y la ausencia de tumbonas en la piscina fueron aspectos negativos.

Nos encantó la ubicación tranquila y las excursiones cercanas. El alojamiento limpio y cuidado, perfecto para familias con niños y mascotas. Javier, el propietario, es una persona increíblemente atenta y amable.

Me sentí súper relajado, no he tenido ningún inconveniente.