Los mejores aspectos de este hotel rural fueron la tranquilidad y el entorno idílico en el que se encuentra. Además, tanto las instalaciones como la habitación en la que me hospedé estaban limpias y bien cuidadas. El desayuno era fantástico y el personal muy amable y servicial.

En cuanto a los peores aspectos, me gustó todo.

La Aldea Rural Santo André es un remanso de paz y bienestar en plena naturaleza. El entorno es increíblemente tranquilo y lleno de rincones con encanto. Los desayunos son muy buenos y la variedad de especies de aves cantoras es impresionante. Carolina y Fernando, los anfitriones, son muy cercanos y amables. Además, si viajas con perro, el sitio es estupendo.

Me sentí a gusto, no he tenido ningún inconveniente.

La amabilidad y disposición de los anfitriones, realmente fantásticos.

Me sentí muy seguro, no me puedo quejar.

La Aldea Rural es preciosa, rodeada de naturaleza y perfecta para desconectar. El desayuno y la cena en el alojamiento son deliciosos. Además, se permiten mascotas con un suplemento y hay varias rutas de senderismo cercanas. La comunicación con el alojamiento fue fluida y amigable.

Recomendaría este lugar.

El lugar es precioso y perfecto para desconectar y relajarse. El paisaje es tranquilo y idílico, alejado del bullicio de la ciudad. Además, la amabilidad de los dueños es destacable, te hacen sentir como en casa. Las instalaciones están limpias y bien cuidadas, y el desayuno es impresionante y casero. cuentan con una cocina totalmente equipada, lo cual es ideal para aquellos que deseen preparar su propia comida.

Falta de interés absoluto por los clientes. No ofrecen el servicio de restaurante que promocionan en su página web, a pesar de haberlo solicitado.

Cómodas habitaciones. Excelente trato personal.- Buena comida

Nada, todo fue perfecto.