Ideal para pasear y explorar el encanto de Cuenca.

Estuve encantado con la cercanía a lugares emblemáticos como la Catedral de Cuenca, a menos de 1 km, y el Puente de San Pablo, que se puede alcanzar en un paseo de unos 15 minutos; además, hay una gran variedad de cafeterías y restaurantes a pocos pasos, como La Bodeguilla de Basilio y Heladería Capri, perfectos para reponer energías después de un día de exploración, y aunque las almohadas eran un poco incómodas, el hotel ofrecía un desayuno completo en una terraza con vistas hermosas a la ciudad.

La habitación era amplia y limpia, pero las camas eran demasiado duras. Me costó que la habitación cogiera temperatura, tuve que pedir una manta extra. El baño, sin calefacción, hacía frío y faltaba una luz en la mesilla, lo que dificultaba leer antes de dormir. La WIFI funcionó mal, impidiendo realizar videoconferencias. Aunque la ubicación era excelente, se notaba que el hotel necesitaba una renovación; algunos azulejos estaban rotos y la decoración estaba anticuada. En general, la comodidad dejaba mucho que desear considerando el precio.

una experiencia maravillosa en el hotel alfonso viii de cuenca con habitaciones espaciosas y vistas impresionantes al parque y al centro histórico

Habitación amplia, excelentes vistas y ubicación perfecta.

Una buena elección para una estancia fugaz en Cuenca con un buen precio. La habitación muy limpia.

Ubicació espectacular, vistes inmillorables des del restaurant. Habitació gran i neta, tot i algunes molèsties pel soroll del menjar. Camas ummmm, una mica dures, però al final del dia hi vas a descansar. Personal amable i eficient, ben atesos. Un bon lloc per gaudir sense massa complicacions.

La ubicación es ideal, cerca de todo lo que se quiere ver. Las habitaciones son amplias y muy cómodas, ideal para descansar después de un día explorando.

No fue barato, pero vale la pena.

La ubicación es perfecta, cerca de zonas monumentales y comerciales. Las vistas desde la terraza del restaurante son impresionantes, un lugar ideal para disfrutar del desayuno. Además, el personal es súper amable y atento, me hicieron sentir como en casa.

Recomendaría el lugar sin duda alguna ❤️😍

Ubicación excelente cerca del centro. Habitaciones con falta de limpieza y ruidosas.

Hotel con una ubicación excelente, cerca de bares y restaurantes, pero el estado de las instalaciones deja que desear. La habitación era espaciosa y la cama cómoda, aunque faltaba insonorización y hacía frío al principio. La limpieza y el personal amable fueron puntos positivos. El baño, sin embargo, necesita una reforma urgente, y el desayuno me pareció caro para lo que ofrecían. Aun así, tiene potencial y un entorno encantador. Ojalá se pongan al día con la decoración y el mantenimiento.

Buena ubicación con habitaciones mejorables

El Hotel Alfonso VIII De Cuenca destaca por su céntrica ubicación, ideal para explorar la ciudad. Sin embargo, las habitaciones pueden resultar algo sombrías, y los detalles como el secador de pelo necesitan mejorar. Aprecie la amabilidad del personal, que siempre estuvo dispuesto a ayudar.

La ubicación céntrica permitió acceder fácilmente al casco antiguo a pie. La habitación era amplia, limpia y muy confortable, especialmente la cama. Las vistas desde el restaurante en la última planta eran espectaculares, y la temperatura interior era perfecta, a pesar del frío exterior.

Camas pequeñas y no confortables. Baños sin medidas de seguridad para la tercera edad.

Me encantó la habitación! Era enorme y podía alojar al menos 6 personas, ¡probablemente más como 10! Tenía una vista hermosa a la ciudad. Increíblemente espaciosa y cómoda. Era caro y de calidad bastante pobre. 😞.

La estancia fue genial! Lo que más ❤️ fue la vista desde la habitación al parque y la ciudad vieja. Personal amable y servicial. Desayuno caro, pero bueno. Único inconveniente: la habitación grande pero normalita. 🌟

Excelente ubicación y vistas impresionantes

Nos dieron una habitación muy amplia con unas vistas excelentes de la ciudad y el restaurante con terraza ofrecía unas panorámicas impresionantes. La ubicación cerca de la zona comercial y el centro histórico también fue destacable. Además, el suelo del cuarto de baño calefactable fue un detalle muy agradable.

Mi estancia en el Hotel Alfonso VIII De Cuenca fue satisfactoria. La ubicación es excelente y la habitación amplia y limpia. El desayuno merece la pena por €8. Es una lástima que el personal de recepción no fuera más acogedor, pero en general, una buena opción para hospedarse. ¡Recomendado!