la ubicación es perfecta, cerca de autovías y entradas a Santander, lo que facilita los desplazamientos. Los parajes interiores del hotel son encantadores, con su césped y su forma de castillo. Además, destacó la amabilidad de los recepcionistas, quienes nos dieron información útil sobre Santander.

El suelo de parquet es un poco antiguo y cruje al caminar, lo mismo con las puertas que están desajustadas. También las camas tienen colchones finos y pequeños, y las patas de los somieres están desgastadas, lo que hace que se muevan al cambiar de posición en la cama.

Mi estancia en Antoyana fue excelente. Pasé cinco noches allí y quedé gratamente sorprendido por la ubicación conveniente, rodeado de bellos paisajes y con fácil acceso a las carreteras principales. El diseño del hotel, en forma de castillo, era encantador, y el césped bien cuidado le daba un toque especial. Los recepcionistas fueron extremadamente amables y serviciales, siempre preocupados por nuestro bienestar. La relación calidad-precio fue inmejorable, ya que el hotel se encuentra a solo diez minutos en coche de las playas de Sardinero, pero a precios mucho más asequibles. La limpieza fue excepcional, con toallas cambiadas diariamente y sábanas una vez durante nuestra estancia. También debo mencionar la estética algo anticuada de las habitaciones, pero eran cómodas y muy limpias.

Además, se encuentra en las cercanías del aeropuerto, lo cual es muy conveniente para los viajeros. está al lado de la playa, lo cual es ideal para aquellos que deseen disfrutar del mar. Por otro lado, las habitaciones son limpias y bien equipadas, con camas cómodas y baños espaciosos.

Algunos huéspedes han mencionado que algunas instalaciones del hotel son antiguas y podrían necesitar una renovación.

Lo mejor del fin de semana fue la hospitalidad del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar. Además, me encantó poder contar con un amplio estacionamiento gratuito, lo cual hizo que mi estancia fuera aún más cómoda. La ubicación del hotel también fue perfecta, ya que estaba cerca de varios puntos clave de la ciudad.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron del todo. En primer lugar, las instalaciones eran un poco antiguas y podrían haber sido renovadas.

Me hospedé en un hotel cerca del puerto, en un suburbio tranquilo. La habitación era espaciosa y estaba impecablemente limpia. El baño contaba con todas las comodidades necesarias y también estaba muy limpio. El desayuno ofrecido era muy completo y el servicio fue amable y atento. Además, el hotel estaba ubicado cerca de varios puntos de interés, como el aeropuerto y la playa, lo que facilitó nuestras visitas.

Hubo una pequeña falta de artículos de aseo en el baño.

Personal amable, servicial y atento. Habitaciones cómodas y limpias, aunque algo anticuadas. Desayuno completo y sabroso. Ambiente tranquilo y familiar. Consejos útiles del recepcionista sobre sitios de interés y restaurantes.

Destacamos la amabilidad y cercanía del personal, siempre dispuestos a ayudarnos. Las habitaciones estaban impecables, y además el hotel cuenta con parking gratuito, lo cual fue muy conveniente para nosotros.

Todo fue fantástico.

Mi estancia en el Hotel Antoyana fue agradable en general. Aunque el hotel es antiguo y su mobiliario también lo es, tiene su encanto y está limpio. La atención que recibí por parte del personal fue buena y amable. Cabe destacar que el desayuno en el hotel, por solo 4 euros por adulto y 2 euros por niño, era suficiente y tenía opciones variadas tipo buffet.

Debo mencionar que durante mi estancia hubo algunos inconvenientes. El hotel no cuenta con aire acondicionado, lo cual hizo que tuviéramos que abrir las ventanas para refrescar la habitación, pero esto nos expuso a la entrada de mosquitos de Cantabria, lo cual resultó bastante incómodo.

La atención del personal en Antoyana fue excepcional. Desde el momento en que llegamos hasta que nos fuimos, el trato fue amable y atento. Destaco especialmente la amabilidad de un chico joven que nos atendió, quien nos explicó todo sobre la ciudad y nos ayudó a cambiar de habitación sin problemas. Además, el hotel cuenta con un gran jardín donde los niños pueden jugar, lo cual fue perfecto para mi pequeño. En general, nos sentimos muy bien acogidos y disfrutamos de una estancia tranquila y agradable.

Nada, todo fue perfecto.

Nuestra estancia en Hotel Antoyana fue genial. Pasamos una noche allí como base para visitar Santander, Cabárceno y Santi Llana. Las habitaciones eran amplias y cómodas, y el personal fue amable y atento. El desayuno por 3 euros mereció la pena, y el aparcamiento gratuito hizo que nuestra estancia fuera aún más conveniente. Además, la ubicación tranquila y apartada del centro nos permitió descansar bien por la noche.

De verdad que lo recomiendo.

Nos alojamos en un hotel cerca de Santander llamado Antoyana y tuvimos una estancia maravillosa. El personal fue extremadamente atento y amable, siempre dispuesto a ayudar. Nos dieron recomendaciones sobre lugares para cenar y nos ayudaron con todas nuestras dudas. Además, el desayuno por 4 euros valió completamente la pena, era muy completo y delicioso.

El único aspecto negativo que puedo mencionar es la ubicación del hotel. Está a unos 15 minutos en coche de Santander y no hay mucho ambiente alrededor.

El personal súper amable. Habitaciones limpias y cómodas. Desayuno a buen precio. Aparcamiento gratuito.

Todo bien.

La ubicación del hotel era perfecta, ya que se encontraba cerca del puerto y del aeropuerto. Además, estaba en un suburbio tranquilo, lo que permitía descansar sin problemas. La habitación era amplia y cómoda, con una vista encantadora. El baño estaba limpio y tenía todas las comodidades necesarias. El desayuno ofrecía una variedad de opciones deliciosas a un precio muy razonable.

Había algunas áreas en las que el hotel fallaba. La falta de aire acondicionado y el hecho de no tener ascensor resultaban incómodos.

Buena relación calidad-precio. Personal agradable. Aparcamiento gratuito amplio. Trato del personal excelente. El hotel tiene encanto. Buena ubicación- tranquilidad. Decoración antigua- encanto. Recepcionista simpática y servicial.

Nada que no me gustase.

Ubicación ideal cerca de Santander y Cabárceno, con Mercadona a 2 minutos. Habitaciones amplias, limpias y tranquilas, ideal para descansar. Aparcamiento gratuito en el hotel. Variado y delicioso desayuno. Personal amable y servicial.