El alojamiento está ubicado en medio de la naturaleza, lo cual proporciona una gran tranquilidad durante la estancia. Las camas y almohadas son muy cómodas y el lugar estaba muy limpio. Además, cuenta con una piscina privada que es perfecta para refrescarse en verano y una bodega que ofrece un ambiente acogedor. También encontramos juegos infantiles, una consola y utensilios básicos en la cocina, lo que fue una grata sorpresa.

El único aspecto negativo es que en la descripción indican aire acondicionado en todas las estancias, pero esto no es cierto, ya que solo hay en una de ellas.

Los aspectos positivos de mi experiencia en este alojamiento fueron numerosos. Lo que más me gustó fue la ubicación privilegiada, ya que estaba cerca del valle del Jerte, lo que me permitió disfrutar de la naturaleza y desconectar por completo. También me encantó la piscina, a pesar de que la escalera era un poco inestable, fue muy refrescante y agradable. Además, la casa contaba con una bodega muy bien equipada, con una chimenea que ofrecía un ambiente acogedor en invierno.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto de este alojamiento. Me resultó incómodo que los dueños vivieran en la planta de arriba, ya que buscaba la máxima tranquilidad y no la encontré en ciertos momentos.

El apartamento es fantástico y cuenta con todas las comodidades que necesitábamos. Desde el botiquín hasta los juegos infantiles y la consola, todo estaba pensado para que tuviéramos una estancia agradable. También nos sorprendió gratamente encontrar cosas básicas en la cocina, como sal y aceite. La ducha era genial y las camas eran muy cómodas, lo que nos permitió dormir muy bien. Además, la propietaria, Raquel, fue muy atenta y nos ofreció la posibilidad de quedarnos más tiempo en la salida, aunque finalmente no pudimos aprovecharlo. Sin duda, recomendaríamos este apartamento para visitar el Valle, ya que está muy bien ubicado.

Para ser sincero, no encontramos nada que no nos gustara durante nuestra estancia en el apartamento. 😊

Me encantó la ubicación del apartamento, perfecta para desconectar cerca del hermoso Valle del Jerte. Además, la casa está equipada con una chimenea, ideal para las noches de invierno. cuenta con una piscina, perfecta para refrescarse en verano. En cuanto a las instalaciones, destaco la bodega, aunque lamentablemente no tuve la oportunidad de usarla. Por último, la dueña Raquel fue muy atenta y nos brindó recomendaciones sobre restaurantes y actividades en la zona.

Uno de los aspectos negativos es que la descripción indica que hay aire acondicionado en todas las estancias, pero en realidad solo hay en una.