Nos encantó nuestra estancia en los Apartamentos Casa do Bouza Vello. El apartamento estaba situado en un pueblo tranquilo, con algunos bares cercanos para disfrutar de una buena comida o desayuno. La decoración era hermosa y nos sentimos muy cómodos. Teníamos todo lo necesario para relajarnos durante nuestra estancia, y el parking justo enfrente fue muy práctico. Además, la ubicación era perfecta, ya que estábamos a solo unos pasos de Monforte, un pueblo con muchas atracciones y actividades para disfrutar. La atención del propietario, Antonio, fue excepcional, estando atento a nuestras necesidades desde antes de nuestro viaje. Incluso nos obsequió una botella de vino de la Tierra. ¡Gracias por todo!

Nada que mencionar.

El alojamiento estaba decorado con mucho gusto y tenía todo lo que necesitaba en la cocina. La cama era súper cómoda y tenía estacionamiento justo en frente. Además, el propietario fue muy amable y me dio muchas recomendaciones de senderismo y turismo. Sin duda recomendaría este lugar.

Todo excepcional. Anfitrión atento. Información útil. Decoración bonita. Tranquilidad absoluta. Buen lugar para desplazarse. Paisajes maravillosos. Excelente ubicación. Dueños amables.

Todo fue maravilloso.

Nos alojamos en un apartamento muy acogedor y limpio. El propietario fue amable y nos proporcionó información útil sobre la zona. La ubicación del apartamento era estratégica, lo que nos permitía ir a cualquier lugar fácilmente. Además, el apartamento tenía un parking justo enfrente, lo cual fue muy conveniente.

La insonorización del apartamento no era completa, lo que significa que se podía escuchar ruido proveniente del apartamento superior. Aunque esto no supuso un gran problema, en ocasiones nos molestó el ruido de los niños correteando arriba.

El alojamiento estaba muy bien cuidado y decorado con gusto, lleno de detalles. La ubicación era conveniente, en una zona tranquila. Además, la atención recibida por el personal fue excelente, estuvieron pendientes de que no nos faltara nada.

Lo único que no nos gustó fue que el alojamiento era de dos plantas y si había huéspedes en la planta de arriba podía resultar incómodo, ya que se escuchaba el ruido de las escaleras y de las personas subiendo y bajando.