las vacaciones familiares en Peñíscola fueron excepcionales. Papa Luna superó nuestras expectativas con su cercanía a la playa, la piscina y la nevera grande. Disfrutamos de escapar del agobio de la ciudad y la terraza con vistas al mar fue espectacular. Además, el aparcamiento incluido fue muy conveniente.

Faltaba papel higiénico.

En resumen, a pesar de algunos aspectos positivos, mi experiencia en este hotel durante mi estancia en Navidad no fue satisfactoria debido a la falta de limpieza, comodidad y tranquilidad.

Me gustó la cercanía a la playa y la piscina. Fue agradable poder disfrutar del mar sin agobios de gente y tener la opción de refrescarse en la piscina.

La terraza con vistas al mar, la piscina comunitaria y el aparcamiento.

Sin problemas.

¡Qué pasada! El aparcamiento gratuito me salvó la vida y la cercanía del autobús de línea fue súper cómoda. Además, los restaurantes cercanos eran una delicia. La piscina era alucinante y la zona que la rodeaba simplemente impactante. Las zonas comunes eran geniales y la plaza de garaje era top. La ubicación era lo mejor, ¡me encanta esa zona! El apartamento estaba bien equipado y la nevera gigante fue una grata sorpresa. Los peques disfrutaron muchísimo en la piscina. ¡Todo lo que puedo decir es que lo pasé de maravilla y definitivamente volveré!

La ubicación es perfecta para escapar del bullicio y disfrutar de la playa sin aglomeraciones. Además, el apartamento cuenta con una hermosa terraza y una piscina comunitaria muy agradable. También me alegré de tener aparcamiento incluido, lo cual fue muy conveniente.

No hay nada que no me haya gustado.

Lo mejor de nuestra estadía fue la ubicación privilegiada cerca de la playa y de los restaurantes. Además, pudimos disfrutar de la tranquilidad y la limpieza tanto de las zonas comunes como de nuestra habitación. También destacamos la facilidad para aparcar nuestro coche en el hotel, así como la disponibilidad de transporte público cerca. El personal fue amable y atento en todo momento.

Nada, ninguna queja.