mi segunda estancia en colmenar y nuevamente elegimos balcón de los montes. ¡Increíble! el personal amable, habitación amplia y limpia, desayuno delicioso. ¡Me encantó!

fruta y cafetera en el lobby

Me alojé en este hotel rural de tres estrellas, y quedé muy satisfecho con mi estancia. El hotel está ubicado en un pequeño pueblo tranquilo con vistas preciosas, lo cual lo hace ideal para relajarse y disfrutar de un descanso más prolongado. La habitación en la que me alojé tenía unas vistas magníficas del campo y era tranquila y cómoda. La decoración era agradable y las instalaciones estaban limpias y bien cuidadas. Además, el desayuno en el restaurante era delicioso y económico, con un precio de menos de 10€ que incluía una bebida. Sin duda, este es el tipo de hotel en el que me gustaría hospedarme de nuevo.

No encontré ninguna imperfección en este hotel rural.

Estancia agradable, limpio y acogedor. Entorno y personal fantásticos. Buena comida y servicio en el restaurante. Desayuno en el pueblo es más caro. Llegada tarde, atención familiar. Habitación cómoda y balcón bonito. Pueblo bonito y gente amable. Ubicación excelente. Buena predisposición del personal. Absolutamente recomendable.

Mi estancia en Balcón de los Montes fue una experiencia inolvidable. Como huésped satisfecho, puedo destacar la orientación hacia la satisfacción total del cliente y la calidad humana del propietario Manolo y su equipo de trabajo. Las habitaciones eran confortables y el lugar era muy visitado por los vecinos de El Colmenar y sus familias, lo que creaba un ambiente social muy agradable. El restaurante/bar en el interior era acogedor, pero también se podía disfrutar de la atención fuera. Además, su ubicación en una plazuela rodeada de árboles y pinos le daba un encanto especial. La comida regional de excelente calidad y la terraza magnífica completaron esta experiencia única. También aprovechamos para hacer un sendero recomendado desde Venta el Pinar, que resultó maravilloso.

Lo recomiendo.

Valor por el dinero, precios razonables y buena relación calidad-precio. El personal es amable y atento, preocupándose por los clientes. destaco la ubicación en las montañas, rodeado de naturaleza. Además, las habitaciones son cómodas y muchas tienen un bonito balcón desde donde se puede disfrutar de las vistas.

Todo perfecto.

Me encantó mi estancia en Balcón de los Montes. Las habitaciones eran grandes y limpias, y la ubicación era excelente. Estaba a poca distancia de Antequera, Málaga, Torremolinos y Venez Málaga. Además, el restaurante de abajo ofrecía deliciosa comida a precios económicos. El desayuno también era magnífico y el personal siempre fue amable y atento. Sin duda, lo recomendaría.

Nada que me haya disgustado 😊.

El desayuno y la comida de gran calidad y exquisita. La ubicación excelente. La atención del personal en Recepción, camareros y camarera de gran calidad, eficiencia y simpatía agradable. La terraza amplia y cómoda para disfrutar del tiempo soleado. Absolutamente recomendable.

Bonito hotel, habitaciones cómodas, excelente relación calidad-precio, restaurante estupendo con personal amable, detallistas.

Nada de nada.

Limpieza impecable en las habitaciones. Personal amable y atento en todo momento.- Ubicación en las montañas con vistas impresionantes.- Fácil aparcamiento en la calle frente al hotel.

No se me ocurre nada.

El hotel está situado en medio de la naturaleza, rodeado de montañas y árboles, lo que ofrece un entorno tranquilo y relajante. Las habitaciones son amplias y confortables, con buena atención por parte del personal. Además, el restaurante ofrece una deliciosa comida regional a precios asequibles.

Algunos huéspedes han mencionado que el servicio de atención al cliente podría mejorar, ya que en ocasiones no se prestó la debida atención a sus necesidades y no hubo respuesta a sus problemas durante la estancia.

El hotel estaba ubicado en un pequeño pueblo tranquilo con vistas encantadoras, por lo que fue ideal para relajarse y disfrutar de un descanso prolongado. Además, la relación calidad-precio era muy buena en comparación con la zona principal del pueblo. Las habitaciones parecían modernas y bastante limpias, con una terraza que ofrecía fabulosas vistas. El desayuno, aunque básico, era bueno, con café, tostadas y tomate.

Todo estuvo bien, ninguna queja.