Una parada encantadora en nuestro camino de Santiago. Las habitaciones eran limpias, acogedoras y ofrecían unas hermosas vistas al río. Disfrutamos de un baño termal relajante para nuestras piernas cansadas. Aunque el restaurante era normal y el desayuno aceptable, la parada valió la pena. Recomiendo este hotel para aquellos que hacen el Camino de Santiago.

La piscina exterior cerraba demasiado temprano y no estaba disponible hasta tarde en la mañana. Además, el servicio al cliente fue deficiente, ya que no contestaron nuestras llamadas ni nuestros correos electrónicos.

Nuestra estancia en el Balneario Acuña fue una experiencia maravillosa. Desde el momento en que entramos, fuimos recibidos con una cálida bienvenida y un servicio amable. La habitación en la que nos alojamos era cómoda y espaciosa, con una hermosa vista al jardín. Disfrutamos de la piscina de aguas termales al aire libre, que fue perfecta para relajarse después de un día de turismo. El desayuno variado nos dio energía para comenzar el día, y apreciamos la atención al detalle en la presentación de los platos. Aunque hubo algunos pequeños inconvenientes, como el ruido en la habitación y la falta de ventilación, en general, recomendaría este hotel sin dudarlo. La ubicación central nos permitió explorar fácilmente la ciudad y disfrutar de todas las comodidades que ofrecía.

Piscinas exteriores e interiores, jardín amplio, amabilidad del personal, baño termal disponible, desayuno correcto, vistas al río, habitaciones decoradas correctamente, piscina exterior termal.

No he tenido ningún problema.

Ubicación estupenda con vistas al puente y al río

Piscina termal exterior y tratamientos del balneario. Precios enfocados a peregrinos del Camino de Santiago.

Las piscinas termales tienen una temperatura perfecta por las mañanas y son muy tranquilas. El personal es amable y los tratamientos son excelentes. El entorno es hermoso.

Me sentí querido, no tengo ninguna pega.

Lo mejor del hotel fue la ubicación, ya que se encuentra en un entorno muy bonito. Además, el personal de recepción fue muy amable y servicial. Otra ventaja fue poder disfrutar de las piscinas termales, cuya temperatura era perfecta y ofrecían momentos de relajación.

Lo que menos me gustó fue la falta de cumplimiento de las normas en las piscinas. Había personas que entraban con zapatos de calle y no se duchaban antes de bañarse.

Nos encantaron las vistas al río desde el restaurante, realmente únicas. Además, dormir escuchando el río fue una experiencia impresionante y algo imprescindible para unas vacaciones relajantes. La habitación fue grande, muy cómoda y limpia, lo que hizo nuestra estancia muy agradable. disfrutamos de la enorme piscina, que además tenía agua cálida, algo que es bastante difícil de encontrar en España. El spa fue una maravilla, muy completo y con un personal simpático y trabajador. El masaje que recibí de Silvia fue el mejor que he tenido, realmente me dejó completamente renovado. El restaurante también fue muy bueno, ofreciendo desde jamón serrano hasta deliciosos bizcochitos en el desayuno. En la cena siempre había un plato nuevo para probar, y las croquetas y el secreto ibérico fueron simplemente deliciosos. La recepción fue muy amable, y nos atendieron de maravilla y rápidamente.

la ubicación y las vistas al río fueron increíbles, y la piscina termal exterior fue perfecta para relajarse. El personal fue amable y atento, especialmente en el spa y en la taberna Galega. El desayuno buffet fue variado y delicioso, y las habitaciones eran amplias y tenían una terraza espectacular.

El spa era pequeño y tenía un límite de aforo de solo 6 personas.

Ubicación, instalaciones modernas, amabilidad del personal, piscina termal, vistas al río.

Ni una sola cosa.

Las piscinas exteriores están geniales, especialmente en verano. La ubicación en el pueblo es perfecta. El chico de recepción es muy atento y profesional. El desayuno es completo y delicioso. Las habitaciones son grandes y tienen una terraza con vistas espectaculares. Ideal para hacer el Camino Portugués.

Estuve muy feliz, no tengo ninguna queja.

Lo mejor de mi escapada fue la sorprendente atención del personal, siempre dispuesto a ayudar y muy amable. Además, la piscina del hotel era de primera calidad, perfecta para relajarse y disfrutar del agua. También me encantó la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de lugares de interés y de fácil acceso. Sin duda, fue una experiencia que valió la pena.

Lo que menos me gustó fue que las habitaciones no tenían aire acondicionado y esto hizo que pasara mucho calor durante la noche. Además, las ventanas no tenían mosquiteras, lo que permitió la entrada de mosquitos y me picaron durante toda la noche.

El hotel ofrece una amplia variedad de instalaciones, incluyendo una piscina exterior climatizada y un entorno encantador junto al río. Además, su ubicación es perfecta, estando muy cerca del centro de la ciudad y rodeado de tiendas y restaurantes. El desayuno es delicioso y el personal es amable y servicial.

Ninguna queja.

el hotel es encantador, con habitaciones amplias y una bonita ubicación. La piscina exterior con agua termal y la zona de tumbonas son increíbles. El desayuno es variado y el personal es atento. Sin duda volveremos.

necesita rehabilitar la última planta.

Personal amable. Buena relación calidad-precio. Buena ubicación junto al río. Facilidad de acceso a la habitación desde el coche. Piscina termal y circuito de spa satisfactorios.

Nuestro reciente alojamiento en un balneario cercano al río fue una experiencia relajante. Disfrutamos de un desayuno variado y delicioso, con especial mención al pan que estaba buenísimo. La ubicación en pleno centro del pueblo y a orillas del río era perfecta para pasear tranquilamente. La piscina de aguas termales nos permitió relajarnos sin importar la temperatura exterior. También recomiendo una sesión de masaje, nos dejó como nuevos. En general, disfrutamos de un entorno bonito y un ambiente agradable.

Aunque el desayuno era variado, algunas opiniones mencionan que era un poco pobre. Además, hubo ocasiones en las que la limpieza de las habitaciones dejaba algo que desear, con telas de arañas en el techo.