Las instalaciones son espaciosas y acogedoras, con wifi rápido y amplio. El entorno es maravilloso, con un silencio que te rodea y unas vistas idílicas desde las ventanas y la piscina. El jardín ofrece un paseo muy bonito y el desayuno en el patio interior es excelente. Destaco el trato cercano y amable de los propietarios, así como del camarero Cosme y la cocinera Nawal. Recomiendo dejarse guiar por ellos a la hora de elegir vinos o platos. Además, no puedo olvidar mencionar a Gala, la pequeña perrita que siempre viene a saludar.

Me sentí muy afortunado, no tengo ninguna queja.

Habitaciones amplias y wifi rápido. Entorno idílico con hermosas vistas desde la piscina y jardín. Desayuno excelente en el patio interior. Personal excepcionalmente atento y amable. Mucha tranquilidad y privacidad.

nuestra estancia en llucmajor fue inolvidable gracias al encantador bennoc petit hotel - solo adultos. maría, la gerente, nos recibió con una sonrisa y nos hizo sentir en un cuento de hadas. el hotel es tranquilo, las habitaciones son cómodas y la comida del restaurante es exquisita. ¡gracias por todo maría!

El hotel está convenientemente ubicado, muy cercano al aeropuerto, lo cual facilita el traslado al llegar y al partir. Además, está a pocos minutos de la capital, lo que permite explorar Palma con facilidad. Las habitaciones son amplias y confortables, con bonitas vistas al campo desde las terrazas. El personal es amable y atento, ofreciendo un servicio excepcional. se destaca el delicioso desayuno y la atención personalizada que recibes durante tu estancia.

Aunque el hotel cuenta con minibar en la piscina, sería deseable tener un bar adicional para ofrecer más opciones de bebidas y variedad.

El encanto del lugar. El servicio y atención del personal.La limpieza y confort.La amabilidad de María, la responsable de las instalaciones.

Todo fue perfecto.

La limpieza impecable, las excelentes instalaciones del hotel, el desayuno delicioso y el personal amable y servicial.

Nada que disguste.

El hotel Bennoc Petit es simplemente excepcional! Las habitaciones son acogedoras y espaciosas, y la limpieza es impecable. Disfrutamos de una cena exquisita y un desayuno fantástico. El entorno de la finca es tranquilo y relajante, ideal para unas vacaciones. El personal, especialmente María y Naoual, nos trataron con mucha amabilidad y profesionalidad. Nos sentimos como en casa. Sin duda, volveremos a este oasis en Mallorca. En resumen, ¡recomiendo este hotel sin dudarlo!