Durante nuestra estancia en Bodegas Hacienda Albae disfrutamos de una visita a la bodega con cata de vinos y una cena en el restaurante. Las habitaciones eran amplias y confortables, y el desayuno era aceptable. Recomendamos visitar esta comarca.

Me sentí realmente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Nada, no había nada que me gustara de este hotel.

La suciedad de los aseos y la antigüedad de las instalaciones. La mala comida y las camas incómodas.

Me encantó la ubicación de este sitio, estaba cerca del pueblo pero también apartado, lo que permitía disfrutar de tranquilidad y aire fresco. El desayuno era magnífico, siempre reponían rápidamente todo lo que faltaba. Además, el personal siempre fue atento y cordial, nos hicieron sentir muy cómodos. La habitación era amplia y las camas eran cómodas, el baño estaba limpio y el mobiliario estaba en buen estado.

Anecdóticamente, tuvimos problemas para llegar al hotel desde Argamasilla de Alba, ya que nos prohibieron girar a la izquierda. Fue un poco complicado encontrar la entrada.

Me encantó mi estadía en este hotel en Argamasilla. Lo que más me gustó fue el desayuno magnífico, siempre atentos a que no faltara nada y reponiendo constantemente. Además, la ubicación era perfecta, cerca del pueblo pero en un lugar tranquilo con aire fresco. disfruté mucho de las comidas y cenas en el restaurante del hotel, que eran deliciosas y con un buen precio.

Por otro lado, el único aspecto negativo que encontré fue el acceso por carretera al hotel. Era complicado llegar desde Argamasilla sin tener que hacer un cambio de sentido o cometer una infracción.