El hotel es precioso, con una decoración de principios de siglo. Las habitaciones y los baños son muy amplios. La cama es muy cómoda y hay un armario enorme. La terraza sobre el mar es espectacular y se puede disfrutar del desayuno con unas vistas increíbles. El personal del hotel es encantador y el trato es inmejorable. Además, nos sorprendieron con una botella de cava de bienvenida. Volveremos sin duda.

Estuve feliz, no tengo ninguna razón para quejarme.

El hotel tiene una ubicación privilegiada. Habitaciones espaciosas y cómodas.Desayuno delicioso con vistas panorámicas.Personal amable y atento.Instalaciones con una hermosa decoración.Terraza con vistas al mar.Detalles como la botella de cava de bienvenida.Sentimiento de estar en casa.

No hay nada que no me haya gustado.

La ubicación frente al mar brinda hermosas vistas y una sensación acogedora. La decoración de principios de siglo le da un toque encantador y las habitaciones son amplias y cómodas. El personal es amable y atento, ofreciendo un trato inmejorable. La terraza es el lugar perfecto para disfrutar de un delicioso desayuno con hermosas vistas al mar. Sin duda, volveremos.

El hotel está ubicado en una casa señorial frente al mar, lo cual ofrece una vista panorámica del entorno precioso. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas confortables y baños espaciosos. El desayuno se sirve en la terraza del hotel, donde se puede disfrutar de unas vistas increíbles. Además, el trato del personal es amable y atento, creando una estancia agradable y acogedora.

Quizás la recepción no está disponible durante la noche, lo cual puede generar cierta preocupación en caso de necesidad.

Este lugar superó todas mis expectativas. La ubicación es fabulosa, con vistas al puerto y al mar desde la terraza del hotel. El personal fue maravilloso, increíblemente servicial y amable. La recepcionista fue muy amable y servicial, proporcionando información útil sobre la zona. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con todas las comodidades que necesitaba, incluyendo calefacción y minibar. Además, el hotel ofrecía servicios adicionales como lavandería y wifi gratuito.

Recomendaría este hotel a cualquiera.

El hotel es una casa señorial rehabilitada con vistas al mar. Me sentí como en casa, pudiendo utilizar los comedores, salas y terraza.El desayuno en la terraza con vistas a la bahía fue una experiencia muy agradable.El personal, especialmente Tatiana, fue extremadamente amable y atento.

Nada obvio.