nuestra estancia en ese bungalow fue simplemente perfecta. Cada detalle estaba cuidado con mucho gusto y elegancia. La limpieza siempre impecable gracias a Eli. Además, la dueña siempre estuvo disponible para ayudarnos en lo que necesitábamos. Disfrutamos de total privacidad y pudimos relajarnos en la piscina y el jacuzzi mientras veíamos el atardecer. Las tapitas preparadas por Eli eran una delicia, y nuestra mascota también lo pasó genial. Sin duda, una experiencia insuperable.

Nada que destacar, todo estaba perfecto.

Nuestra estancia en Mont-Roig del Camp fue increíble gracias a Ca l'Eli. La ubicación y las vistas eran impresionantes, y Eli se aseguró de que nos sintiéramos cómodos y mimados en todo momento. La casa estaba impecable, la cama era cómoda y el jacuzzi fue fenomenal. Recomendaría este lugar a cualquiera que busque tranquilidad y romance.

Falta un poco de intimidad ya que la habitación está en la misma finca que los propietarios.

Nuestra estancia en Ca l'Eli fue absolutamente maravillosa. Los propietarios nos trataron magníficamente, las instalaciones estaban impecables, el servicio fue maravilloso y la ubicación era perfecta. Fue un sueño hecho realidad, con comodidad, independencia y tranquilidad. Estábamos cerca de la playa, cerca de la montaña y rodeados de pueblos preciosos. Sin duda, una experiencia genial que superó nuestras expectativas. Recomendaría este lugar a cualquier persona que busque tranquilidad y romanticismo. Gracias a Eli y su marido, lo pasamos de maravilla.

Imposible encontrar algo negativo en nuestra estancia en Ca l'Eli. 😊

Nos encantó la ubicación del alojamiento, la naturaleza y la comodidad. Muy cerca de la playa y de la montaña.

Lo vivimos como una verdadera escapada, no tenemos ninguna razón para quejarnos.

Pasamos un fin de semana estupendo en este pequeño paraíso. La habitación estaba limpia y bien equipada, con una cómoda cama y una pequeña cocina. La ubicación era magnífica, despertándonos con el sonido del viento y los pájaros, y disfrutando del cielo estrellado por la noche. El jacuzzi fue definitivamente el punto destacado, brindándonos momentos de felicidad y tranquilidad. La propietaria, Eli, fue muy atenta y amable, cuidando cada detalle y respetando nuestra privacidad. Recomendamos esta experiencia y definitivamente volveremos.

La oferta de desayunos podría haber tenido una mesa un poco más grande, pero aún así pudimos disfrutar de nuestras comidas. En cuanto a factores más allá del control del hotel, el clima fue un poco ventoso durante nuestra estancia.