Nos alojamos en Cal Armengou Hostal en medio de la plaza principal del pueblo. Éramos un grupo de 10 adultos y una niña y disfrutamos de toda la casa para nosotros. Las instalaciones eran perfectas y ofrecían todo lo necesario, desde vajilla de buena calidad hasta una amplia cocina. La calefacción funcionaba de maravilla, creando un ambiente cálido y confortable a pesar de las bajas temperaturas. El espacio principal era amplio, con una chimenea excelente que nos permitió reunirnos y disfrutar de conversaciones y música junto al fuego. Además, había un pequeño espacio para niños con libros y juegos, lo cual fue genial.

Nada, todo fue maravilloso 😊

Lo mejor de mi escapada fue la calidez de la casa y la amplitud de las habitaciones. Cada habitación tenía su propio baño, lo cual fue muy conveniente. Además, la casa contaba con una chimenea que funcionaba muy bien y nos proporcionó una cálida y acogedora atmósfera. La limpieza también fue impecable, sin ningún tipo de queja al respecto.

Lo que menos me gustó fue que algunos de los baños no tenían soportes para la ducha, lo que resultaba un poco incómodo. Además, me habría gustado encontrar un dispensador de jabón en el baño y algo de leña para encender la chimenea, ya que estos pequeños detalles hubieran mejorado aún más nuestra estancia.