Mi estancia en Cal Barral fue increíble. Estuve allí durante una semana para disfrutar de unas vacaciones en la montaña. La ubicación era perfecta para hacer varias rutas de senderismo y también ver nieve a partir de diciembre. La casa era muy acogedora y tenía todo lo necesario, incluyendo wifi, lavavajillas y una barbacoa en la cocina. Los dueños fueron muy atentos, ya que dejaron la casa cálida cuando llegamos. Además, el pueblo era encantador y las vistas al Cadí eran impresionantes. Sin duda, era un lugar perfecto para desconectar de la ciudad y disfrutar de tranquilidad y paz en un entorno natural.

Recomiendo este hotel, es total.

Fuimos en familia, abuelos, hijas/pareja y nietos, ¡y nuestra perrita! Gracias a Pere y Conchi, nuestra estancia en Cal Barral Villa en Ansobell fue muy fácil y agradable. La casa, aunque antigua, está bien cuidada y cuenta con todas las comodidades. Disfrutamos de un comedor grande, una sala de juegos para los más pequeños y detalles como el bol de agua para nuestra perrita. La cocina estaba muy bien equipada y acogedora, nos sentimos como en casa. Lo mejor de todo fue la ubicación con vistas a la sierra del Cadí y a Andorra, perfecto para los amantes de la montaña. El pueblo de piedra de Ansobell con sus calles en subida nos encantó, un lugar tranquilo y hermoso donde desconectar de la ciudad. También destacamos la paz y tranquilidad del entorno, ideal para hacer excursiones. Además, a tan solo 30 minutos está Andorra, perfecto para hacer una escapada. Sin duda, lo más maravilloso fue poder contemplar un cielo estrellado y despejado desde esta altura, sin contaminación lumínica. Tanto los propietarios como las personas del pueblo fueron amables y nos sentimos como en casa. ¡Recomendado!

Todo estuvo perfecto 👌.

Casa con todo, ubicación impresionante, vistas a la sierra del Cadí y Andorra, pueblo encantador de Ansovell, paz y tranquilidad.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Lo mejor fue la ubicación privilegiada, con unas vistas espectaculares a la sierra del Cadí y a Andorra. Además, disfrutamos de un pueblo encantador, con calles empedradas y mucha tranquilidad. Nos gustó mucho la limpieza impecable de la casa, así como todas las comodidades que ofrecía, como el wifi, el lavavajillas y la barbacoa en la cocina. También nos encantó la atención del personal, siempre dispuesto a ayudar y responder nuestras preguntas.

Me gustó muchísimo la ubicación de este lugar, ya que tiene unas vistas espectaculares de la sierra del Cadí y de Andorra. Si te gusta la montaña, te aseguro que no te decepcionará. Además, el pueblecito de piedra con sus calles en subida era encantador. También disfruté de la paz y tranquilidad que se respiraba, era el marco perfecto para relajarse y desconectar.

Ahora bien, tengo que ser sincero y decir que la limpieza de la casa dejaba mucho que desear. Especialmente la cocina y los baños estaban bastante sucios.