Apartamento acogedor y tranquilo. Cama confortable, ducha agradable. Wi-Fi funcionaba bien. Casa decorada y cálida. Desayuno correcto. Atención sin agobiar. Habitación silenciosa. Gracias por las explicaciones.

No había nada que no me gustara.

Nos alojamos en un encantador hotelito rural que se encuentra en el corazón de un pequeño pueblo auténtico. La ubicación en el centro de la ciudad nos permitió disfrutar de las pintorescas calles antiguas y de la cercanía de un agradable café. La habitación era cómoda y acogedora, con un baño impecable. El desayuno ofrecía una deliciosa variedad de alimentos y la atención del personal fue amable y profesional. Además, disfrutamos de una hermosa vista desde nuestra habitación.

Experimentamos ciertos problemas con la calefacción, lo cual resultó incómodo durante nuestra estancia.

Edificio histórico renovado, detalles arquitectónicos respetados. Cama cómoda. Tranquilidad absoluta. Propietaria y camarero amables. Restaurante excelente. Desayuno bueno. Buena comunicación por carretera.

Un alojamiento encantador y cómodo en un entorno rural idílico. El personal de recepción es increíblemente amable y atento. Hay juegos de mesa y varios salones de estar con lectura y televisión. El restaurante es brillante y acogedor, con un toque rural de piedra y madera que reconforta mucho. El desayuno incluido es completo y suficiente para uno saciarse después de un día duro de montaña o trabajo. El lugar es muy tranquilo y perfecto para desconectar.

Recomendaría este lugar.

Nos encantó nuestra estancia en este encantador hotel rural. El personal fue sumamente amable y nos recibieron con calidez. Todo estaba impecablemente limpio y la decoración de la casa era maravillosa. Además, la ubicación en el centro de esta pequeña y auténtica aldea nos permitió sumergirnos en la vida cotidiana de este encantador lugar. Sin duda, uno de los aspectos destacados fue el desayuno, que estaba incluido y resultó muy completo y satisfactorio. También nos sorprendió gratamente la cantidad de facilidades que ofrecía el hotel, como juegos de mesa y varios salones de estar para relajarse con un libro o ver televisión. En resumen, una estancia muy cómoda y agradable en un lugar tranquilo y pintoresco.

Nada que no me haya gustado.

Nos encantó este precioso lugar durante nuestra escapada romántica. Las habitaciones eran amplias y algunas incluso tenían terraza privada. Además, pudimos disfrutar de un delicioso desayuno con productos locales y una cena excelente en el restaurante. En cuanto a la ubicación, estaba muy cerca de los monasterios cistercienses, lo cual fue muy conveniente. También nos encantó la amabilidad y la atención de los propietarios, quienes nos dieron recomendaciones de lugares para visitar.

Hubo algunos aspectos negativos que no nos gustaron. En primer lugar, debido a la ubicación del hotel en un pueblo con calles estrechas, tuvimos que tener cuidado con el tamaño de nuestro coche.

Este hotel es perfecto para aquellos que buscan un lugar tranquilo y auténtico en un pequeño pueblo. Las habitaciones son grandes y cómodas, y algunas incluso tienen una terraza. El desayuno completo es excelente y su precio es muy razonable. Además, el personal es amable y atento, lo que hace que te sientas como en casa. También me gustó mucho la ubicación del hotel, en el centro de la aldea y cerca de todos los lugares turísticos.

Todo estaba muy bien, no había nada que mejorar.

Me encantó la ubicación de este hotel, en pleno centro de la ciudad, rodeado de cafeterías y tiendas. disfruté mucho paseando por el pequeño y auténtico casco antiguo. La habitación en la que me alojé era espaciosa y cómoda, con una terraza donde pude disfrutar de las vistas. El desayuno en la buhardilla fue delicioso, especialmente junto a la ventana.

Me hubiera gustado que hubiera ascensor en el hotel para facilitar el acceso a las habitaciones del primer piso.

Nos alojamos en un hotel encantador en un lugar tranquilo y con una buena situación para visitar la comarca. El trato del personal fue amable y nos dieron buenos consejos para conocer la zona. La decoración del hotel era cuidada e interesante, mostrando el talento de sus propietarios que eran auténticos artistas. La habitación era espaciosa y sorprendente, ya que tenía una pequeña salita. El edificio del hotel era precioso y contaba con todas las comodidades, incluyendo zonas comunes, libros e información turística. El desayuno también fue muy bueno y la dueña del hotel, Mercè, siempre estuvo atenta con nosotros y fue muy encantadora.

No tiene que mejorar nada. 😊

La ubicación del hotel es perfecta, en el centro de un encantador pueblo antiguo. Además, hay varios cafés auténticos cerca donde se puede disfrutar de una buena taza de café por la mañana. La habitación era espaciosa y limpia, y el baño estaba en muy buenas condiciones. El servicio del personal fue amable y eficiente, y el desayuno era abundante y delicioso. Además, había un bonito patio en el hotel donde se podía relajar.

La calefacción es insuficiente y la casa mal acondicionada.

disfrutamos de una estancia maravillosa en Vilaverd. El hotel Cal Maginet superó nuestras expectativas con su ubicación ideal, decoración encantadora y la atención cálida y amable de Merced. Nos sentimos como en casa y la combinación de lo antiguo con lo moderno fue fascinante.

Faltaba un poco de variedad en las opciones de entretenimiento por la tarde-noche.

Nos alojamos en una casa de turismo rural llamada Cal Maginet en un pueblo tranquilo. Los dueños fueron amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Nos dieron buenas recomendaciones para hacer excursiones por la zona. Tanto el desayuno como la cena fueron deliciosos. Además, la habitación tenía una buena calefacción y la cama era cómoda. En general, todo fue perfecto en nuestra estancia en Cal Maginet, una casa preciosa decorada con mucho encanto.

Nada negativo 🙌. Todo estuvo excelente en nuestra experiencia.

Tuve una estancia maravillosa en un hotel encantador y acogedor. El personal fue increíblemente atento y amable, y me sentí muy bienvenido desde el momento en que llegué. Las habitaciones eran amplias, limpias y cómodas, con un toque antiguo que les daba mucho encanto. Además, había varios espacios comunes donde se podía disfrutar de juegos de mesa, lectura y televisión. El restaurante era brillante y acogedor, con un ambiente rural encantador. El desayuno incluido era completo y abundante, perfecto para comenzar el día antes de explorar la montaña y los alrededores. En general, fue un lugar tranquilo y hermoso para desconectar y definitivamente repetiría la experiencia.

Nada 😊