El entorno natural es perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. La atención es excelente, con un servicio amable y atento. Además, el desayuno es abundante y se adapta a las preferencias de los huéspedes. Las habitaciones, aunque pequeñas, tienen todo lo necesario para estar cómodo, con preciosas vistas. hay opciones de cenar y pedir lo que se desee.

La carretera de acceso puede resultar sinuosa y mal acondicionada en algunos tramos, lo que dificulta el acceso a la carretera principal.

La limpieza del hotel es impecable, mantienen todas las áreas en perfecto estado. Las instalaciones del hotel son acogedoras y cómodas, perfectas para relajarse.El personal es amable y proporciona un excelente servicio.La ubicación del hotel es privilegiada, con hermosas vistas y rutas para disfrutar de la naturaleza.

Nada que pueda mencionar.

Nos encantó la ubicación del hotel, rodeado de hermosos paisajes naturales donde se podían apreciar las montañas y la tranquilidad. La habitación era muy cómoda y limpia, el baño estaba impecable y la atención del personal fue excelente. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno casero con productos locales.

La carretera de acceso al hotel era bastante sinuosa y en algunos tramos estaba en mal estado, lo cual dificultaba un poco el acceso.

La limpieza impecable, las instalaciones bien equipadas y el personal atento y amable. El desayuno delicioso y variado.

Nada, ninguna queja.

La comida en Cal Sandic era excepcional, todo casero con producto local. Realmente disfruté de cada bocado. La cama era muy cómoda y pude disfrutar de un descanso inmejorable en un entorno tranquilo y natural. Además, Montse, la propietaria, se mostró dispuesta a brindarme información sobre la zona y recomendaciones de lugares interesantes para visitar.

Hemos pasado unos días fantásticos en Cal Sandic en Aransa. El trato del personal ha sido excelente, nos han hecho sentir como en casa desde el primer momento. La comida, tanto el desayuno como la cena, ha sido deliciosa y casera. Además, el entorno natural en el que se encuentra el hotel es ideal para relajarse y desconectar. Las vistas desde la habitación eran espectaculares, especialmente del impresionante paisaje del Cadi. Sin duda, recomendaría este hotel para aquellos que busquen tranquilidad y naturaleza.

La habitación era un poco pequeña para tres personas, al igual que el baño. la carretera de acceso al pueblo era sinuosa y en algunos tramos mal acondicionada, lo que dificultaba llegar a la carretera principal.

Me encantó la tranquilidad y la comida casera de calidad en Cal Sandic. La cama era muy cómoda y el desayuno era delicioso, con embutidos locales. Definitivamente volveré para explorar las hermosas rutas de senderismo en la zona.

La única pequeña desventaja fue que tuve que bajar al pueblo de Martinet para comprar algunas cosas, ya que faltaban establecimientos en Aransa. Sin embargo, no fue un gran problema.