Tuve una experiencia maravillosa en este hotel. La ubicación era perfecta, en el centro del casco antiguo con vistas hacia las colinas de más allá. La habitación estaba impecable y tenía una ducha de hidromasaje que era espectacular. El personal fue muy atento y servicial, siempre dispuestos a ayudar. Además, el desayuno era delicioso, con una amplia variedad de platos típicos de la zona. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que quiera disfrutar de una estancia inolvidable.

El único aspecto negativo fue que el restaurante del hotel tenía precios un poco elevados.

mi estancia en Santa Pau fue maravillosa y Cal Sastre superó todas mis expectativas. Las instalaciones impecables, el restaurante exquisito y el personal muy amable. Nos sentimos como en casa y sin duda volveremos. Gracias Eva!!

Desayuno escaso de variedad.

Pasamos una noche perfecta en este encantador hotel ubicado en el centro del casco antiguo. La habitación era espectacular, con detalles sugerentes en cada rincón. Además, la cama era muy cómoda y la ducha era brutal. El personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos y responder nuestras preguntas. disfrutamos de la excelente comida en el restaurante. Definitivamente repetiríamos esta experiencia.

El único inconveniente fue el desayuno, que nos pareció algo sencillo y esperábamos más productos locales y artesanales de la zona en lugar de simplemente sacarlos de "blister".

nuestro aniversario en santa pau fue simplemente perfecto. cal sastre superó nuestras expectativas con su encanto rústico y su atención impecable. la habitación amplia y cómoda, la comida deliciosa y el personal amable y servicial. definitivamente volveremos.

Desayuno mediocre en calidad y variedad.

Personal amable, habitación espaciosa, ubicación perfecta en casco antiguo, restaurante al lado, desayuno abundante.

Ubicación relajante. Habitación grande con baño integrado. Bañera/jacuzzi. Cama cómoda. Desayuno correcto. Fácil aparcamiento en la zona

Me encantó la ubicación del hotel en el tranquilo pueblo de Santa Pau, cerca del volcán. La decoración antigua y acogedora del hotel le daba un encanto especial. Además, la cama era grande y muy cómoda, lo cual hizo que mi estancia fuera muy placentera. El desayuno era delicioso, con productos caseros que le daban un toque especial.

Este lugar es muy especial, en el corazón de este bonito pueblo medieval. La ubicación es genial en este pueblo medieval de Sant Pau, perfecto si quieres estar en Santa Pau, que es en sí un lugar increíble para quedarse si quieres pasar unos días explorando los alrededores volcánicos. El servicio es excelente tanto en el hotel como en el restaurante, con productos locales. Las instalaciones son muy completas, desde la piscina al aire libre hasta la terraza en la azotea. Además, el personal fue extremadamente amable, servicial e informativo sobre la zona circundante. En general, una escapada increíble.

No puedo recomendar este lugar lo suficiente.

El trato recibido, impresionante. Habitación bonita y acorde al pueblo. Desayuno increíble con productos de calidad. Limpieza impecable en todo.

Casi perfecto.

El personal del hotel fue muy amable y servicial, recomendándome lugares para visitar en la zona. La habitación era espaciosa y cómoda, con una cama king size muy confortable. El baño estaba bien equipado, con una ducha de hidromasaje moderna. La ubicación en el casco antiguo fue perfecta, cerca de muchos lugares de interés. El desayuno fue delicioso, con repostería casera, croissants recién hechos y mermeladas caseras.

No hay quejas. Todo fue excelente en este hotel.

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue la tranquilidad que se respiraba y la hermosa vista al campo que se podía disfrutar desde la habitación. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba en el corazón de un encantador pueblo medieval. También me gustó mucho el desayuno, que tenía productos locales y frescos.

Ubicación perfecta. Habitaciones espaciosas y bien decoradas. Atención amable y excelente. Desayuno increíblemente bueno. Temperatura agradable en las habitaciones. Camas y almohadas cómodas. Pueblo encantador con mucho encanto. Lugar céntrico para visitar lugares de interés

No tiene ningún problema.

La ubicación privilegiada en el corazón de un encantador pueblo medieval. Las instalaciones acogedoras y bien cuidadas. La amabilidad y atención del personal.

La falta de variedad en el desayuno.

La estancia en este hotel fue muy agradable y tuvimos un trato excelente por parte del personal. La comida en el restaurante era excepcional, especialmente recomiendo el plato de favetes con botifarra, delicioso. Además, el desayuno era muy bueno, con mermeladas caseras, croissants crujientes y tostadas recién hechas. También me gustó mucho el baño, con un váter moderno y una ducha bonita con hidromasaje. Por otro lado, la ubicación del hotel era perfecta para visitar lugares de interés, como Olot, que estaba a tan solo 8 km.

Lo único que no me gustó mucho fue que la habitación familiar en la que nos alojamos no tenía armario, solo un perchero con perchas y un pequeño mueble sin cajones. Aunque para una noche estaba bien, ya que no llevábamos mucha ropa.

Este encantador hotel está ubicado en una zona encantadora, en el centro del casco antiguo. Ofrece habitaciones cómodas y bonitas, con camas grandes y confortables. Además, el desayuno casero es muy rico, con productos elaborados por ellos mismos, como la deliciosa mermelada de sandía. También se destaca la atención amable de Eva, la propietaria, quien se preocupa por el detalle y siempre con una sonrisa.

Nos gustaría encontrar más variedad de productos artesanales de la zona en el desayuno.