El alojamiento es perfecto, admiten mascotas gratis y tienen camas de distintos tamaños para ellas. El pueblo es acogedor y tiene rutas de senderismo. El barrio es tranquilo y está bien comunicado con autobuses. Aparcar es fácil y el trato con Isaac es espectacular. La casa tiene terraza y está muy cuidada. Nos invitaron a merendar en su bar.

Me sentí realmente atendido, no tengo ninguna razón para quejarme.

La ubicación del hotel es fantástica, con fácil acceso a pie o en transporte público al centro de la ciudad. Además, hay un bonito parque cerca que es perfecto para dar un paseo relajante. La habitación en la que me quedé tenía todas las comodidades que necesitaba, y estaba muy bien mantenida. La cama era muy cómoda, lo cual hizo que mi estancia fuera aún más agradable.

Hubo dos aspectos negativos que me decepcionaron durante mi estancia en este hotel. En primer lugar, la dirección proporcionada en los mapas en línea no era correcta, lo que me llevó a un lugar diferente al hotel.