Me alojé en un hotel cerca de varios restaurantes y de fácil acceso al centro. La habitación era cómoda, con una bonita decoración y unas vistas espectaculares al mar. El desayuno casero fue delicioso y el personal amable.

Tuve que buscar aparcamiento por el pueblo, lo cual fue bastante incómodo.

Las vistas al mar y la ubicación en un encantador pueblo hacen de este lugar un sitio perfecto para disfrutar de la tranquilidad y la paz. El personal es amable y atento, especialmente la señora de la limpieza. Los desayunos son abundantes y deliciosos, con opción de disfrutarlos con vistas al mar.

El hotel ofrece una excelente relación calidad-precio, con precios asequibles y atractivos. Además, destaco la atención al detalle, especialmente en la decoración de las habitaciones, que combina muebles antiguos y modernos de forma encantadora. hay que mencionar la ubicación del hotel, en una zona maravillosa y cercana al centro, con vistas al mar que ofrecen impresionantes puestas de sol. Por último, el desayuno servido es casero y satisfactorio, con variedad de platos que te sirven en la mesa.

Nada que destacar, ¡todo estaba genial!

Las vistas desde la habitación espectaculares. El desayuno estupendo. El trato del personal genial. La habitación muy amplia y la cama muy cómoda. Llegamos un poco tarde y nos dejaron todo preparado. Encontramos aparcamiento justo delante de la puerta de entrada. El wifi funcionaba bien. El baño muy correcto y bien equipado. Salimos encantados de este lugar pese a estar poco tiempo.

Me encantó la ubicación en las montañas junto al mar. Las vistas desde el hotel eran simplemente magníficas. Además, el desayuno era una delicia con pan hecho ahí mismo y una gran variedad de opciones tanto dulces como saladas. El personal del hotel también fue extremadamente amable y acogedor.

No hay nada que no me haya gustado.

Vistas estupendas, personal amable, desayuno casero delicioso, ubicación bonita.

Nada, ninguna queja.

El hotel ofrece maravillosas vistas y un ambiente acogedor con habitaciones bien decoradas. El desayuno es fantástico y el personal se preocupa por adaptar los platos a los gustos de los huéspedes. El restaurante tiene un menú elaborado con productos mallorquines y cuenta con un patio interior muy acogedor. El personal es amable y se preocupa por brindar un buen servicio. El lugar es perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y detalles pequeños en lugar de grandes complejos turísticos. El hotel se encuentra cerca de Banyalbufar y sus increíbles calas.

Me sentí súper seguro, no tengo ninguna queja.

Las vistas son estupendas, el baño es amplio y el desayuno es peculiar y delicioso.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Este hotel cuenta con una ubicación maravillosa en las montañas cerca del centro. Además, está situado en una zona con varios restaurantes, lo que proporciona opciones para comer. Las habitaciones ofrecen unas impresionantes vistas al atardecer, lo cual es realmente especial. Asimismo, el hotel destaca por su servicio y su amable personal. No puedo dejar de mencionar el delicioso desayuno que se sirve todas las mañanas.

Todo estuvo bien.