Mejor imposible. El lugar es encantador, con un pueblo pequeño y bonito y mucha tranquilidad. La casa es muy grande y acogedora, con todas las comodidades necesarias. La decoración rústica es perfecta y las terrazas privadas son un verdadero lujo. El personal es amable, atento y cercano. El coche se puede aparcar sin problemas y la ubicación es ideal para disfrutar de unos días de relax. La limpieza es impecable y las instalaciones del hotel son excelentes. No puedo pedir nada más. Definitivamente, recomendaría este lugar.

estuvimos encantados de nuestra estancia en Can Manuel en Gabet, y esta vez superó nuestras expectativas. La casa es preciosa y muy espaciosa, con todas las comodidades que necesitábamos. Inma y Ramón fueron increíbles, siempre atentos y amables, nos hicieron sentir como en casa. Sin embargo, echamos en falta un jardín con verde para disfrutar más del entorno.

Nos encantó la hospitalidad y atención del personal del hotel. Nos proporcionaron información útil sobre la zona y nos obsequiaron con un delicioso pan con aceite, tomates y ajos. La casa era amplia, con varias habitaciones y dos baños completos. Estaba perfectamente decorada en estilo rústico y tenía todo lo necesario, como cocina, frigorífico y televisión. Además, disfrutamos de varias terrazas privadas, una barbacoa y una piscina. El hotel está ubicado en un encantador pueblo, rodeado de naturaleza, y pudimos dejar nuestro coche sin problemas en la puerta. En resumen, una estancia maravillosa.

Que no pude quedarme más tiempo.

Increíble! Pequeño pueblo encantador con una iglesia hermosa. Los propietarios son perfectos, amables y siempre dispuestos a ayudar. Tuvimos una acogida muy especial con una hogaza de pan, aceite, tomates y ajos. La casa es amplia, decorada con estilo rústico y cuenta con todo lo necesario para una estancia cómoda. Además, hay varias terrazas privadas, barbacoa y piscina, ¡perfecto para relajarse!

No haber podido quedarnos más tiempo, ¡nos hubiera encantado! Aunque era de esperar, en el campo había algunas avispas, pero eso no nos impidió disfrutar del lugar.

la tranquilidad y la paz del lugar, la total intimidad incluso en la piscina y el trato maravilloso de los dueños que se preocuparon de que no nos faltara nada y nos recomendaron lugares de la zona.

Escaleras altas para acceder al piso superior.