Lugares increíbles para explorar y unas instalaciones estupendas, eso es lo que más me ha gustado de mi escapada. La ubicación es espectacular, con acceso directo a una de las calas más bonitas de la Costa Brava. Además, las instalaciones como la piscina y el restaurante son excelentes, ofreciendo una gran variedad de opciones para relajarse y disfrutar de la estancia.

También hay aspectos negativos a considerar. La atención al cliente deja mucho que desear, ya que no cambiaron las toallas durante nuestra estancia y tampoco se ofreció agua de cortesía en la habitación.

La ubicación junto a la playa y el mar es fabulosa. El hotel cuenta con todas las facilidades necesarias, incluyendo un aparcamiento privado. El desayuno es variado y delicioso. Destaco también la amabilidad y atención del personal.

Todo bien.

unas vacaciones de lujo, en una ubicación perfecta junto a una cala preciosa. Las habitaciones bonitas y cómodas, con vistas espectaculares. Destacar el trato excepcional del personal y la comida sublime en el restaurante. Mi madre quedó encantada y yo feliz. Pd. ¡El masaje fue relajante!

Limpieza mejorable, detalles en la habitación.

Nos encantó la ubicación de Can Miquel, justo en primera línea de playa. Fue ideal para relajarse, en una zona muy tranquila. Además, la limpieza del lugar era impecable, tanto en las áreas comunes como en las habitaciones. Nos encantó la zona de desayuno y restaurante, con unas vistas preciosas al mar. Las zonas de la piscina eran modernas, con camas balinesas, y la piscina estaba muy limpia.

Ninguna queja 👍.

La ubicación del hotel fue perfecta, ya que se encontraba cerca del centro pero en una zona tranquila. Además, todas las habitaciones tenían terraza y el acceso directo a la playa de aguas cristalinas fue maravilloso. También me encantó el restaurante del hotel, la comida era deliciosa y tenía un buen precio. Por último, poder relajarme en la tranquila piscina fue otro punto a favor.

Uno de los aspectos negativos fue que los colchones de las camas estaban algo usados. Además, me mojaba al pasar al restaurante, sería genial que estuviera techo.

El hotel está ubicado en una bahía impresionante, al final de una encantadora ciudad. Las habitaciones son espaciosas y limpias, con un bonito balcón desde el que se pueden disfrutar de las vistas. Además, el personal es muy amable y atento, y el desayuno es delicioso.

Todo estuvo bien.

Las vistas increíbles, el trato excepcional, el RESTAURANTE CAN MIQUEL con comida sublime y el personal espectacular. Puedes darte un masaje para relajarte.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna pega.

Reformado con cariño, restaurante perfecto, ubicación tranquila pero cerca del pueblo, personal amable y permiten mascotas. Muy bonito, cómodo y moderno, en primera línea de la playa.

El hotel está ubicado junto a una playa magnífica, lo cual es ideal para disfrutar de un buen día de playa. Además, la ubicación del restaurante es impresionante, ya que permite comer a pie de playa, lo cual no tiene precio.

El servicio de algunas noches puede ser inconsistente, como ocurrió en una ocasión en la que el personal no fue muy agradable y hubo demoras en el servicio. Esto puede afectar la experiencia general del cliente.

Disfrutamos de la ubicación frente a la playa y las vistas desde nuestra habitación. La comodidad de la habitación, el amplio baño y la cómoda cama fueron excelentes. Además, nos encantó la decoración moderna y luminosa del hotel. También apreciamos la opción de desayunar en la terraza con vistas al mar. La limpieza y el personal amable también fueron destacables.

Todo estuvo perfecto.

Ubicación cerca de la playa, buena piscina, trato amable, permiten mascotas, bonito jardín.

Todo fue maravilloso.