Mi estancia en Carpe Diem fue maravillosa. Pasé un fin de semana en este encantador hotel rural y quedé encantado. La habitación era muy cómoda, con una vista hermosa. El colchón de la cama era cómodo y el WiFi funcionaba muy bien. Además, disfruté de un balcón donde podía dejar las ventanas abiertas por la noche. Los anfitriones fueron excelentes, muy amables, atentos y amigables. Incluso me ayudaron a quitar el candado de mi bicicleta que había bloqueado en mi automóvil. El desayuno fue delicioso, y como era el único huésped, tuve el lugar solo para mí. Definitivamente uno de los mejores hoteles pequeños en los que me he alojado.

Me encantó aprovechar el WiFi gratis para publicar fotos del desayuno continental gratuito mientras veía la TV en la sala común. También pude disfrutar de actividades al aire libre y conocer la cultura en el Museo Vivanco. Wow, ¡toda una experiencia!

No hay nada más emocionante que escuchar absolutamente TODO en las habitaciones. ¡No podía perderme ni una sola palabra de las conversaciones de mis vecinos!

Nos alojamos en una casa preciosa con habitaciones bien decoradas. Estaba ubicada en una plaza encantadora, a solo 5 minutos de dos pueblos pintorescos. El desayuno era completísimo, con productos locales y deliciosos. Los dueños fueron súper amables y atentos, incluso nos enseñaron su bodega y nos hicieron probar sus vinos.

Algunos huéspedes eran un poco ruidosos durante los desayunos, lo que dificultaba el descanso de aquellos que no madrugamos.

me encantó el trato amable y familiar de Elvira, nos hicieron sentir como en casa. los desayunos deliciosos y preparados con cariño cada mañana. la casa tiene un encanto especial, se nota el cuidado en su restauración. contagia la pasión y dedicación de sus dueños. días muy agradables y tranquilos.

Mi estancia en Carpe Diem fue simplemente encantadora. Desde el momento en que llegué, me encontré con un alojamiento acogedor y tranquilo, perfecto para relajarse y disfrutar de la belleza de la zona de La Rioja Alavesa.