Nos hemos alojado durante 5 días en Casa A Pastora y desde el primer momento nos hemos sentido como en casa. La casa es encantadora, con un estilo adorable de casa de muñecas. Las cenas que ofrecen son deliciosas y los desayunos son completos y variados.

Quizás esperábamos una habitación y un baño más grandes por el precio. podría mejorarse la ventilación para evitar olores desagradables al entrar.

Nos encantó la ubicación de la casa rural, con vistas a la ría de Arousa y un jardín frutal. La habitación era amplia y el baño estaba muy limpio. El desayuno casero era delicioso, con mermelada de higos y un bizcocho increíble. Además, el trato y la hospitalidad de Nila y Sonia fueron excelentes.

El único aspecto negativo fue que no tuvimos la oportunidad de probar la cena en el alojamiento, ya que teníamos reservado en otro lugar.

La estancia en este lugar fue muy cómoda y agradable. Disfruté mucho del desayuno, con zumo de naranja recién exprimido y tostadas recién hechas. Además, las mermeladas caseras y tomates frescos del huerto fueron deliciosos. Recomiendo cenar en el restaurante algunas noches, ya que el marisco y el pescado son una verdadera fiesta para los sentidos. El trato de las anfitrionas fue excepcional, siempre amables y dispuestas a ayudar.

El aparcamiento dejaba mucho que desear, ya que era un poco complicado encontrar un lugar para aparcar cerca del hotel. Además, la decoración era un poco recargada, sin embargo, esto no afectó de manera significativa mi experiencia en general.

Decoración original y bien conservada, ubicación cerca del centro de la ciudad y acceso fácil a carreteras principales. Desayuno incluido en el precio. Personal amable y atento a las necesidades de los clientes.

Una estancia maravillosa en Casa A Pastora! Desde el primer momento nos sentimos como en casa. La casa es encantadora y está decorada con mucho gusto. La ubicación es perfecta, cerca de hermosas playas y senderos para caminar. El personal es amable y servicial. No puedo dejar de mencionar el increíble desayuno, con un delicioso bizcocho casero y mermelada de higos hecha por la dueña. A pesar de algunos pequeños detalles como la música en el desayuno y algunas bombillas que no funcionaban, la experiencia en general fue fantástica. ¡Recomendaría este hostal sin dudarlo!