Me encanta este lugar! La dueña, Ana, es amable y se preocupa por tus preferencias en la comida. La limpieza es excelente y los desayunos son tranquilos. Además, la comida es abundante y deliciosa. La ubicación en la Sierra de Los Ancares es maravillosa, y la gente de la zona es amable. Volvería para seguir disfrutando de la tranquildad y belleza de esta región. 😊

hemos estado varias veces en vega de espinareda, pero esta vez nos sorprendió gratamente casa ana. la habitación amplia y acogedora, desayuno delicioso, trato cercano y atención impecable de ana y angel. definitivamente recomendado!

wifi un poco lento.

El entorno de este hotel es impresionante, con un paisaje precioso que te hará olvidar el estrés y relajarte por completo. Además, la casa en sí es muy bonita y acogedora, con habitaciones espaciosas y terrazas que dan al jardín. Ana, la dueña, es amable y atenta, siempre dispuesta a ayudar y aconsejar sobre las mejores visitas en la zona. También, el desayuno es variado y completo, con zumo, fruta, croissants.

Sería bueno que el wifi tuviera una velocidad más rápida, ya que puede resultar un poco lento para ver películas en streaming.

Gustaron:

El desayuno era variado y delicioso, con muchas opciones para todos los gustos. Además, la atención de los dueños fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y brindar recomendaciones. En cuanto a la ubicación, el hotel se encuentra en un entorno tranquilo y hermoso, rodeado de naturaleza.

Ana, nuestra anfitriona, combina profesionalidad y amabilidad a la perfección. Me sentí como en casa gracias a su calidez. La Casa Ana es preciosa y los alrededores transmiten paz. Las cenas fueron deliciosas. Los momentos de relajación en la terraza y en el jardín fueron inolvidables, y los lugares cercanos como Pozo Julia y el Monasterio San Andrés enriquecieron nuestra experiencia familiar, creando lazos inolvidables. ¡Una elección acertada!

Increíble! ! El trato y la comida son lo más destacado. La cena con alimentos naturales es espectacular. Ana y Ángel cuidan todos los detalles para que te sientas mejor que en tu propia casa.

El alojamiento brinda un entorno hermoso con un carácter y atmósfera agradables, gracias a los encantadores anfitriones. La habitación es cómoda y cuenta con una terraza con vistas estupendas. Los desayunos y cenas son caseros, variados y deliciosos. Además, la ubicación es ideal para visitar diferentes atracciones de la zona, como Las Médulas, el Valle del Silencio y los Ancares. La limpieza es impecable y el servicio es atento y amable.

La señalización desde la calle principal del pueblo podría mejorar para facilitar la ubicación del hotel.

La anfitriona Ana es amable y profesional, nos hizo sentir como en casa. El lugar es bonito y tranquilo con un ambiente acogedor. Las cenas son deliciosas y variadas.

Me sentí bien atendido, no tengo ninguna pega.

Me encantó mi fin de semana en este maravilloso hotel rural. Los desayunos y cenas fueron deliciosos, con una variedad de opciones y productos de alta calidad. Además, la ubicación del hotel era perfecta, en un entorno natural impresionante y cerca de diferentes lugares de interés. disfruté de la atención y amabilidad del personal, siempre dispuestos a ayudar y hacer que mi estancia fuera cómoda. Sin duda, volveré a este lugar encantador.

En cuanto a los aspectos negativos, no tengo ninguna queja en absoluto. Todo superó mis expectativas y no puedo encontrar ningún punto negativo durante mi estadía en este hotel.

El hotel es encantador y está ubicado en un entorno precioso. Las habitaciones son cómodas, amplias y tranquilas. La terraza y el mirador son ideales para relajarse. Los desayunos son saludables y las cenas son deliciosas. El personal es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar y asegurarse de que tengamos todo lo que necesitamos.

Nada malo.