Encantador y acogedor

Me encantó la amabilidad de las propietarias, la decoración rústica y acogedora, y el delicioso desayuno con productos locales y de temporada.

Visitamos el lugar de entretenimiento de triples y reímos un montón. Además, la fiesta fue 🔥 y conocimos a un montón de gente guay. ¡La aventura en esa casa fue insuperable!

Sólo pediríamos que hubiera más actividades nocturnas para los jóvenes, como una discoteca o karaoke! ¡Quedaría la bomba para las noches de fiesta!

Me encantó la autenticidad de Casa Barría, especialmente la decoración y la tranquilidad del ambiente. La bienvenida fue excepcional. Disfrutamos de la cama cómoda y el delicioso desayuno con productos locales. Aunque faltaba la televisión en la habitación, pudimos relajarnos en el área de ocio y disfrutar de la parrilla. Los lugares cercanos, como el encanto del pueblo y los monumentos, enriquecieron nuestra experiencia. Sin embargo, la falta de insonorización entre habitaciones y el elevado precio del desayuno son aspectos a considerar.

Durante mi estancia, la limpieza del hotel destacó, junto con las amplias instalaciones y la excelente atención del personal. Además, la ubicación era perfecta para explorar la ciudad y disfrutar de actividades al aire libre.

Nada de nada.

Qué buen rollo en esa escapada de año nuevo! La decoración de la habitación y el ambiente del pueblo nos cautivaron desde el principio. Descansamos en una cama grande y cómoda, y el desayuno con productos locales estuvo de diez. ¡Y esos calcetines de regalo calentitos, un detallazo! Además, la ubicación en el centro del pueblo, pero en una zona súper tranquila, fue perfecta para relajarnos y disfrutar.

Pues en general estuvo todo genial, la verdad. Pero notamos que algunas cosas podrían mejorar, como la falta de mantenimiento en ciertos detalles del baño y la habitación.

Qué gran experiencia en este hotel en Pradoluengo. La decoración rústica y el ambiente tranquilo del pueblo hicieron que me sintiera como en casa al instante. El desayuno con productos locales y la cama cómoda fueron definitivamente un punto a favor. Además, el personal fue muy amable y atento, facilitándonos la entrada y ofreciéndonos regalos de bienvenida.

Si tuviera que mencionar algo a mejorar, sería la falta de renovación en algunas cosas como las persianas o la TV. También, sería útil que consideraran la comodidad de familias con bebés, ya que el espacio abuhardillado no resulta muy práctico en ciertas situaciones.

La casa tiene una decoración auténtica y acogedora, habitaciones espaciosas y camas cómodas. Detalles de bienvenida encantadores. Cons: Me sentí muy afortunado, no tengo ninguna razón para quejarme.

En mi reciente estancia en Pradoluengo, tuve el placer de alojarme en un encantador hotel de nombre Casa Barria. Desde el momento de mi llegada, me sentí bienvenido y valorado como huésped. Una de las mejores partes fue poder guardar mi bicicleta de forma segura en el interior del hotel, ya que viajaba en ella. Además, me sorprendieron con unos calcetines de regalo, un detalle muy considerado. Todas las instalaciones estaban impecablemente limpias y la decoración creaba una atmósfera acogedora. La ubicación era perfecta, cerca del centro pero en una calle tranquila. Sin duda, una experiencia muy satisfactoria.

Aunque no lo contraté durante mi estancia, la oferta parecía prometedora.

Nos alojamos en una casa antigua, de 1870, que conserva su estructura con un arreglo muy bien hecho. La ubicación de Casa Barría es excelente, a solo unos pasos del centro del pueblo, pero en una calle tranquila. La habitación era espaciosa, con una cama cómoda y un baño amplio. Aunque no contratamos el desayuno, la oferta era muy tentadora y parecía deliciosa. Lo mejor de todo fue la tranquilidad que se respiraba, a pesar de estar en pleno centro del pueblo.

Nada, todo fue genial 😊.

Mi pareja y yo tuvimos una estancia maravillosa en Casa Barría. El edificio es encantador, con un estilo rústico y acogedor. La habitación era cómoda y tenía todos los detalles que necesitábamos para sentirnos como en casa. Además, nos obsequiaron con regalos locales, como calcetines hechos en el pueblo, miel y jabón artesanal. La cena y el desayuno casero también fueron excelentes.

Aunque nuestra habitación era encantadora, no estaba muy bien insonorizada y se escuchaba el ruido de las terrazas del bar por la noche. El colchón era un poco blando y la ropa de cama no era la más apropiada.

El hotel ofrece una ubicación ideal, con instalaciones rústicas y bonitas decoraciones en los estudios. El desayuno es variado y la cama es muy cómoda. Además, aceptan mascotas por un pequeño costo adicional.

Algunos huéspedes han mencionado que el servicio de habitaciones no fue adecuado, con problemas como hacer la limpieza temprano en la mañana sin previo aviso.