La ubicación de este hotel fue perfecta, ya que estaba en el centro de la ciudad, en una zona turística con muchos restaurantes y actividades de ocio. Además, había un supermercado grande cerca para poder hacer la compra. También nos gustó la limpieza impecable de la habitación y las instalaciones del hotel. El personal fue muy amable y nos dio recomendaciones de lugares para cenar y visitar.

Todo fue maravilloso.

Este alojamiento está situado en una zona turística, justo en el corazón de todo. Su ubicación en el centro de la ciudad es ideal, ya que está muy cerca de la playa. Además, las habitaciones son cómodas, limpias y la dueña es muy amable y simpática. Incluso nos recomendó lugares para cenar y ver. Sin duda, es un lugar perfecto para aquellos que buscan disfrutar de la playa y estar cerca de todos los servicios.

El único inconveniente es que no hay aire acondicionado en las habitaciones, aunque cuentan con ventilador de techo.

La habitación era muy básica, pero el colchón y las almohadas eran bastante cómodas. Me gustó mucho la ubicación del hotel, muy cerca de la playa y de la zona de restaurantes y tiendas. Además, el personal fue muy amable y atento durante toda mi estancia. Me dieron recomendaciones sobre qué visitar y hasta me facilitaron una sombrilla para ir a la playa. Sin duda, volvería a hospedarme allí. En general, recomendaría este hotel.

Las camas y las almohadas eran muy cómodas, el ventilador del techo funcionaba muy bien y la limpieza era buena. La chica del alojamiento nos prestó una sombrilla, cosa que agradecimos un montón. Además, también nos gustó el hecho de tener un pequeño balcón al que poder salir a cenar o tomar el aire.

Me sentí afortunado, no tengo ninguna pega.

Mi estancia en Sol Y Luna fue estupenda. Estuve en el hotel durante una semana mientras exploraba la zona de Cala Millor. La limpieza fue excelente y la ubicación era perfecta, a solo dos cuadras de la estación de autobuses y a tres de la playa. Además, fue muy conveniente para moverme por la isla, ya que había acceso fácil a los autobuses y pude llegar a varias calas, playas y las cuevas de Drach en bicicleta. También me gustó que había una panadería casera justo enfrente para comprar desayunos y había varias tiendas y restaurantes cerca. Otra ventaja fue la proximidad a un gran supermercado donde pude hacer compras y al paseo marítimo donde había restaurantes y actividades de ocio. Además, me agradó encontrar un secador de pelo y champús disponibles en la habitación. Fue un detalle muy útil y conveniente.

Recomiendo este lugar insistentemente.