Nos encantó nuestra estancia en Casa del Viajero. La anfitriona, Elena, nos recibió de forma muy amable y nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. La ubicación de la villa es inmejorable, ya que está cerca de la plaza del pueblo y es fácil encontrar aparcamiento en los alrededores. Además, pudimos dejar el coche y explorar el pueblo y las rutas a pie. También nos gustó mucho que permitieran mascotas, ya que nuestra perrita fue bienvenida y apreciada. La casa estaba equipada con todo lo necesario en la cocina y contaba con una maravillosa azotea donde disfrutar de las vistas y las comidas al aire libre. Elena también se preocupó por los detalles, como ofrecer agua a nuestra perrita al llegar y tener especias, aceite y otras cosas básicas en la cocina. Aunque hacía calor, Elena nos proporcionó un ventilador que nos permitió estar cómodos por la noche. También nos permitió hacer el check-out más tarde de lo usual, lo cual fue muy conveniente. En resumen, nos sentimos muy a gusto y apreciamos el esmero de la anfitriona por hacernos sentir bienvenidos.

No pude encontrar nada malo 😊

Nos encantó la ubicación del alojamiento, cerca de la Plaza del pueblo y con fácil aparcamiento en las inmediaciones. Además, pudimos caminar por el pueblo y explorar las rutas sin necesidad de usar el coche. Elena, la anfitriona, fue muy servicial y nos hizo sentir como en casa. También valoramos que acepten mascotas y nos ofrecieran agua para nuestra perrita. La casa estaba muy bien equipada, con todo lo necesario en la cocina y en las habitaciones. La azotea con vistas al pueblo fue sin duda uno de los puntos más destacados. Pudimos disfrutar de desayunos y cenas con unas vistas increíbles. Además, la casa cuenta con barbacoa y leña para disfrutar de una comida al aire libre. También valoramos que Elena nos permitiera hacer el check-out más tarde de lo habitual.

Me sentí super a gusto, no tengo ninguna queja en absoluto.

Estuvimos muy a gusto en esta casa en Chulilla. La ubicación inmejorable, cerca de la plaza y con fácil aparcamiento. Elena, la anfitriona, fue muy amable y nos ofreció agua para nuestra perrita. La casa está equipada con todo lo necesario y tiene una azotea con vistas increíbles. Además, nos permitieron hacer el check-out más tarde.

Me sentí bien, no tengo ninguna queja en absoluto.