El personal es encantador y está muy atento. Las habitaciones son amplias y muy limpias. El desayuno es generoso y delicioso. Las zonas comunes ofrecen un ambiente agradable para descansar.

Casi perfecto.

Para los amantes de la naturaleza, este alojamiento es perfecto. Sus habitaciones son amplias y cómodas, con baños equipados y camas confortables para descansar placenteramente. Además, el personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. El desayuno casero es altamente recomendable, con opciones deliciosas para empezar el día. se destacan las vistas impresionantes a los cañones de la Ribeira Sacra, que se pueden disfrutar desde la terraza y el jardín.

La cama supletoria podría mejorar, ya que hacía ruido al ser utilizada.

Desayuno delicioso. Jardín con vistas increíbles. Personal atento. Zonas comunes acogedoras con asientos cómodos y futbolín. Bonita habitación limpia y cama cómoda.

Me encantó este lugar! Las vistas eran espectaculares, desde la terraza se podía apreciar todo el paisaje de la zona. Además, las zonas comunes eran muy acogedoras, especialmente el patio interior de piedra con velas encendidas por la noche. También me gustó mucho el trato del personal, fueron muy amables y atentos en todo momento.

Lo que no me gustó tanto fue que se escuchaban los ruidos de las habitaciones contiguas y del suelo. A veces era un poco molesto, sobre todo cuando los vecinos ponían la televisión hasta tarde.

Nosotros tuvimos una estancia gratamente sorprendente en esta casa. La ubicación es perfecta para explorar la zona, y las vistas al río son espectaculares. La limpieza del hotel era impecable y las instalaciones eran de alta calidad. Además, había aparcamiento disponible y el transporte público era accesible. También queremos destacar el desayuno, que estaba muy completo y delicioso. Por último, el personal del hotel fue muy amable y atento, nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento.

Buen alojamiento restaurado con vistas magníficas del Sil. Buena relación calidad/precio y atención del personal. Zonas comunes cuidadas, incluyendo restaurante y bar. Menú abundante y bien preparado. Buena ubicación para rutas y conocer la zona. Magníficas vistas desde el jardín.

El lugar es hermoso, con una ubicación privilegiada con vistas increíbles al cañón del Sil. El personal es amable y servicial, brindando atención personalizada y recomendaciones sobre lugares para visitar en la zona. La decoración del hotel es encantadora, creando un ambiente tranquilo y acogedor. La opción de reservar un menú para cenar es conveniente, ya que no hay muchos lugares para cenar en la zona, y la relación calidad-precio es buena. Además, el desayuno ofrecido por 5€ es correcto y satisfactorio.

Me sentí sumamente acogido, no tengo ninguna queja.

Habitación amplia y acogedora. Casa con encanto y rincones acogedores. Comedor/restaurante práctico. Entorno tranquilo con vistas preciosas.

Todo era lo que quería y necesitaba.

La casa reformada y acogedora con bonita decoración. Habitación con balcón y vistas al río. Personal amable. Ideal para Ribeira Sacra. Desayuno rico.

La amabilidad del personal fue destacable, siempre dispuestos a ayudar y muy simpáticos. Además, la comida del restaurante fue exquisita, con platos muy sabrosos y de alta calidad. Por último, la ubicación del hotel era inmejorable, con vistas impresionantes a la Ribeira Sacra y en un entorno natural maravilloso.

Hubo algunas cosas que no nos gustaron. En primer lugar, las instalaciones del hotel dejaban que desear, especialmente en cuanto a la falta de mosquiteras en las ventanas, lo cual permitía la entrada de moscas.

El hotel rural tiene una ubicación magnífica, con impresionantes vistas al paisaje. Las habitaciones están bien decoradas y acogedoras, con techos altos y paredes de piedra. Además, el baño es muy bonito, con una bañera de diseño y agua de buena calidad. El desayuno es variado y delicioso, con platos locales como pan, pimientos de Padrón y bica. hay zonas comunes muy agradables, como el jardín con vistas al cañón del Sil.

El servicio puede mejorar, ya que a veces falta personal y amabilidad en el comedor.

Me encantó mi estancia en este lugar. Lo mejor fue la increíble vista al río desde la terraza, perfecta para relajarse después de hacer rutas hermosas cerca del hotel. Además, la habitación era espaciosa y bonita, y el personal siempre fue amigable y servicial. Otra ventaja fue la posibilidad de disfrutar de comidas deliciosas, con un menú variado y platos sabrosos.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. El principal inconveniente fue el ruido en las habitaciones contiguas y en el suelo, que se escuchaba mucho.

El personal es muy amable y servicial. Las habitaciones son preciosas y cómodas. La cena en el hotel es abundante y tiene buen precio.

No hay nada que no me gusta.

Personal muy agradable y eficiente. Prenda olvidada enviada a casa sin recargo. Vistas magníficas desde jardín al cañón del Sil. Desayuno tradicional fantástico. Jardín con mesas, columpios y piscina, y sala con juegos para niños.

Las instalaciones renovadas y el amplio jardín con vistas al cañón fueron impresionantes. También disfruté mucho de la piscina, que era perfecta para refrescarse en los días calurosos.

Además, me molestó el ruido de los niños jugando y gritando en el jardín hasta tarde por la noche.