Acabamos de pasar unos días maravillosos en Casa Rural La Cortina Hostal. La ubicación es idílica, en medio de un entorno natural. La habitación era espaciosa, impecable y las camas muy cómodas. El desayuno era delicioso, con tostadas, café delicioso y una mermelada casera de manzana que estaba hecha con mucho cariño. Los propietarios de la casa fueron extremadamente atentos y amables. Carlos nos brindó excelentes recomendaciones sobre qué visitar en la zona. Definitivamente, recomendaría alojarse aquí y sin duda alguna, cuando volvamos, volveremos a elegir este alojamiento. ¡Muchas gracias por todo!

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera. 🙌🏼

Nos alojamos en una casa rural en lo alto de una montaña, ofreciendo unas vistas impresionantes y una ubicación perfecta para explorar los Picos de Europa y la costa. La casa estaba bien decorada y muy bien cuidada, con habitaciones limpias y cómodas. El desayuno era variado y delicioso, especialmente las mermeladas caseras. También pudimos disfrutar de la tranquilidad de una pequeña aldea rural. Sin duda recomendamos este alojamiento.

No nos gustó que admitieran animales pero no permitieran que los huéspedes los traigan. Además, los dueños no fueron muy acogedores con las familias y parecían no querer darles mucho trabajo.

Pasamos cuatro noches en la Suite y no pudieron ser más especiales. El lugar es de cuento y los anfitriones, encantadores. Se descansa genial ya que por la noche no se escucha absolutamente nada y la cama es muy cómoda. El desayuno muy bueno, completo y con unas vistas increíbles a los Picos de Europa. Recomendamos Casa Rural La Cortina en Pandiello para una estancia mágica.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Rural La Cortina en Pandiello. La ubicación era perfecta, rodeada de montañas y en una aldea rural tranquila. El alojamiento estaba limpio y cómodo, con todas las comodidades necesarias. El personal fue amable y atento, incluso nos sorprendieron con una deliciosa cena la primera noche. Los desayunos eran completos y deliciosos, con miel y mermeladas caseras. Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes. Disfrutamos explorando la zona, incluyendo la famosa Ruta del Cares y los Lagos de Covadonga. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Aunque disfrutamos de nuestra estancia, nos habría gustado conocer al dueño, ya que había muchas buenas referencias sobre él. es importante tener en cuenta que la aldea es pequeña, por lo que es necesario desplazarse a pueblos cercanos para encontrar restaurantes y otros servicios.

El alojamiento es encantador y acogedor, con una decoración muy cuidada. Las vistas desde el jardín son espectaculares. El desayuno variado y delicioso, especialmente las mermeladas caseras. Los dueños son muy atentos y amables, brindando recomendaciones personalizadas. Aceptan animales y tienen un ambiente tranquilo y relajante.