Lo mejor de mi experiencia fue la ubicación del hostal, ya que estaba muy cerca de Alquézar y otros lugares de interés en la zona. Además, el pueblo donde se encontraba el hostal era tranquilo y tenía un supermercado donde podías comprar algunas cosas básicas. Otro aspecto positivo fue que las habitaciones eran pequeñas pero bonitas, y también había un patio interior muy acogedor donde podías relajarte mientras disfrutabas del frescor de la noche de verano.

Lo que menos me gustó del hostal fueron varias cosas. En primer lugar, la habitación estaba sucia e incómoda, con grietas por todas partes.

Mi estancia en Casa Labata fue realmente agradable. Me hospedé en verano junto a mi pareja y mis tres hijos. A pesar de que no tenían registro de nuestra llegada, el propietario nos asignó una habitación y nos acompañó hasta allí. Por la noche, decidimos cenar en su restaurante y disfrutamos de un excelente vino de su propia bodega. Aunque había poca variedad en la comida, todo estaba bien y el único inconveniente fue el tiempo de espera. Pasamos una buena noche de descanso después de un largo viaje, aunque nos despertamos temprano porque nadie limpió los nidos de golondrinas en el techo, lo cual generó bastante ruido y suciedad. A pesar de esto, el trato del personal fue amable, aunque un poco descuidado en general. El desayuno fue bastante normal, con tostadas, mermelada, cola cao y café. En general, recomendaría este alojamiento por su buen precio y las comodidades de la casa y las habitaciones.

La ubicación cerca de todo nos resultó muy conveniente. También nos encantó el trato del personal, fueron muy amables y nos ayudaron con nuestras maletas. El lugar era muy acogedor y la relación calidad-precio fue excelente. Además, disfrutamos de unos bocadillos espectaculares que nos prepararon cuando no teníamos dónde cenar.

No hay nada malo que decir. Todo fue perfecto en nuestra estancia.

El hotel está muy bien ubicado, cerca de todo. Se encuentra en el centro del pueblo, lo que facilita el acceso a diferentes lugares de interés. Además, ofrece habitaciones cómodas y tranquilas, perfectas para descansar después de un día de turismo. Los baños son adecuados y la limpieza es destacable. El personal brinda un trato amable y atento, lo que hace de la estancia una experiencia agradable.

Es importante destacar que el desayuno no cumple con las expectativas, ya que es escaso en variedad y calidad.

Lo mejor de nuestra escapada romántica fue la ubicación ideal del alojamiento. Estaba muy cerca de varios lugares de interés turístico, lo que nos permitió disfrutar de paseos románticos por la zona. Además, el precio del hotel era muy adecuado para la calidad ofrecida. Otro aspecto que nos encantó fue el encanto del lugar. El hotel estaba lleno de rincones pintorescos y muebles antiguos que le daban un ambiente especial.

Hubo algunos aspectos que no nos gustaron de nuestra estancia. En primer lugar, el trato de los dueños fue bastante seco y poco acogedor.

Nos alojamos en un patio interior encantador con abundante vegetación, al estilo chill-out, perfecto para cenas de verano. La habitación era cómoda, con un colchón en buen estado. A pesar de ser pequeño, el baño era funcional. Disfrutamos de poco ruido y la atención personal fue correcta. La ubicación del pueblo era fantástica, con múltiples carreteras que facilitaban la visita a lugares interesantes como el arte rupestre, la villa medieval de Alquezar y las fuentes antiguas. El trato de Anselmo, el anfitrión, fue excelente, nos hizo sentir como en casa y estuvo siempre atento a nuestras necesidades. Sin duda, repetiremos el año que viene.

Nada, todo fue genial. 😊

Estancia espectacular, amabilidad en persona, cena salvadora, pequeño y acogedor pueblo.

Casi perfecto.

Tuvimos una excelente experiencia en Casa Labata. El patio interior con mucha vegetación y estilo chill-out le dio un encanto especial al lugar. La habitación era cómoda, con un colchón en buen estado, y el baño, aunque pequeño, resultó funcional. Además, nos resultó fácil encontrar estacionamiento y el lugar era tranquilo. La atención personal fue correcta y el pueblo estaba bien ubicado, lo que nos permitió visitar lugares interesantes en la comarca, como el arte rupestre, la villa medieval de Alquézar con sus pasarelas sobre el río Vero, el enoturismo. Definitivamente, la tranquilidad y la belleza del pueblo y sus alrededores fueron aspectos destacados de nuestra estadía.

Nada, todo fue excelente. ❤️

nuestro segundo viaje a Adahuesca fue aún mejor gracias a Casa Labata. El ambiente tranquilo y relajante nos permitió descansar y desconectar completamente de la ciudad. La habitación era cómoda y la terraza fue el lugar perfecto para disfrutar de veladas románticas. Sin duda, una ubicación fantástica para explorar la comarca con sus lugares de interés cercanos.

Mi estancia en Casa Labata fue muy agradable. Aunque la habitación era pequeña, era cómoda y tranquila, perfecta para descansar después de un día de turismo. El baño estaba en buenas condiciones, aunque el mango de la ducha tenía un poco de problemas que deberían solucionar en la limpieza. Además, la ubicación del hotel en medio del pueblo era conveniente, aunque tuve un pequeño problema con el GPS que me indicaba una calle cerrada sin señalización. También vale la pena destacar que había pocos lugares para estacionar, algo a considerar si viajas en coche.

Casa con carácter en bonito pueblo cerca de Alquezar, desayuno abundante y agradable servicio, patio estilo chill-out encantador, habitación cómoda con colchón en buen estado, baño funcional y fácil aparcamiento. Ubicación ideal para visitar la comarca con lugares interesantes como arte rupestre y villa medieval de Alquezar. Buena relación calidad-precio.

Mi estancia en Casa Labata fue increíble. Fui a correr la Monegros y Anselmo, el dueño, fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Incluso me permitió guardar mi bicicleta en su garaje. Los desayunos eran deliciosos y completos, y la cena con embutidos y pan con tomate estaba riquísima. Además, la habitación ofrecía unas vistas increíbles. Sin duda, si puedo, repetiré el próximo año.

Fuimos recibidos correctamente por el propietario, el señor Anselmo, en Casa Labata. La casa es preciosa y está bien ubicada para visitar Alquezar y los alrededores. El pueblo es tranquilo y tiene un supermercado para hacer pequeñas compras. En Adahuesca se puede encontrar una buena barra de pan y embutidos, ¡y el queso de Radiquero es delicioso! La casa tiene un encanto original de la zona y está cerca de Alquezar, pero mucho más tranquilo. El desayuno a un precio de 6€ es abundante y el servicio es atento.

Todo estuvo perfecto. 😊