Destacaría la tranquilidad y la conexión con la naturaleza que ofrece este alojamiento. Además, las habitaciones son amplias y bien decoradas. Tanto el desayuno como la cena son deliciosos y se sirven en un jardín muy bonito. Los anfitriones son muy amables y hospitalarios, y nos hicieron sentir como en casa. También está muy bien ubicado, cerca de varios lugares de interés.

Me gustó todo.

El hotel es hermoso y se encuentra en un lugar tranquilo rodeado de un paisaje verde. La atención del personal fue excelente, nos hicieron sentir como en casa. El desayuno y la cena fueron deliciosos, con opciones para todos los gustos. Las instalaciones del hotel estaban limpias y bien cuidadas.

Todo estupendo!

Excelente atención y comida personalizada, ubicación tranquila y hermosa en medio de campos de trigo. Recomendado para gente que busca relajarse y desconectar de la rutina. 🌾

Paraje precioso y tranquilo. Detalle y restauración del edificio original.Limpieza, buena cocina y amabilidad.Lugar acogedor donde sentirse a gusto

Nada.

Lo mejor de este hotel rural fue su ubicación privilegiada, cerca de todo pero lo suficientemente apartada para disfrutar de tranquilidad y relajación. Además, la casa estaba impecable, bien decorada, cómoda y espaciosa. Destacamos también el exquisito trato que recibimos por parte del personal, quienes se esforzaron para asegurarse de que estuviéramos cómodos y disfrutáramos de nuestras estancia. La atención personalizada y la calidad de las cenas y desayunos, que eran deliciosos y se servían al aire libre, agregaron un toque especial a nuestra experiencia. Definitivamente recomendado para escapadas tranquilas.

La estancia en este alojamiento fue simplemente espectacular. Desde el momento en que llegamos, Corinne y Ben nos recibieron con una calidez y hospitalidad inigualables. La habitación en la que nos hospedamos era amplia y acogedora, con un baño inmenso y bien equipado. Además, nos encantó despertarnos y disfrutar de las vistas increíbles desde la ventana. La comida fue otro punto destacado, con desayunos deliciosos y cenas sorprendentes preparadas con ingredientes naturales y caseros. No podíamos pedir más.

El único aspecto negativo fue la falta de mobiliario en las áreas comunes. Aunque la zona exterior era agradable, si había varias habitaciones ocupadas, nos faltó más mobiliario para disfrutar plenamente del lugar.

Nos alojamos en una casa antigua y encantadora en un entorno idílico rodeado de paisajes verdes y tranquilidad. La decoración de la habitación y el baño era amplia y tenía mucho encanto. Disfrutamos de un desayuno casero abundante y delicioso, hecho a medida según nuestras preferencias. El trato de los dueños fue impecable, mostrando amabilidad y atención en todo momento.

La cama de matrimonio en nuestra habitación era un poco ajustada en longitud, pero aún así era cómoda. nos hubiera gustado tener más variedad de canales de televisión, aunque solo la encendimos por unos minutos.