El encanto de esta masía convertida en hotel rural es notable. Las instalaciones, desde la cómoda habitación hasta la impresionante piscina, están bien cuidadas y crean un ambiente relajante. El entorno tranquilo y pintoresco que rodea el hotel es perfecto para desconectar y descansar. El restaurante ofrece platos exquisitos y el personal es amable y atento. Además, el precio es razonable considerando la calidad del servicio y las comodidades ofrecidas. Definitivamente, una experiencia recomendada para parejas en busca de un fin de semana romántico y tranquilo.

Sin ningún problema. El hotel cumplió con todas nuestras expectativas.

Personal atento, habitaciones amplias y bien cuidadas, gran piscina compartida. Comida de calidad, ambiente tranquilo, instalaciones limpias.

Nuestra experiencia en Casa Mas Gran fue excepcional. Desde la amabilidad y cordialidad de Josua, quien nos preparó una cena improvisada que superó todas nuestras expectativas, hasta los colchones viscolásticos que nos brindaron un descanso increíble. Disfrutamos del cálido fuego en el hogar y de la calefacción preparada especialmente para nuestra visita. Fue un lugar perfecto para desconectar y relajarnos durante unos días. El trato de Josep, el propietario, fue inmejorable, nos hizo sentir como en casa. La habitación era cómoda, limpia y tranquila, despertar con el canto de los pájaros fue un regalo para nosotros, habitantes de la ciudad.

Nada negativo. 😊

La habitación cómoda y privada. Trato excelente del personal.Instalaciones y entorno impresionantes.Comida de calidad y cercana.

Nada que no me haya gustado.

La limpieza del hotel es impecable y las instalaciones son hermosas y encantadoras. El personal es amable y atento, brindando un excelente servicio. Además, la ubicación del hotel es tranquila y perfecta para desconectarse del ruido de la ciudad. es destacable el desayuno, que ofrecía una variedad deliciosa.

No hay quejas.

Una estancia maravillosa en un entorno único. El trato de Josep fue excepcional, nos hizo sentir como en casa y se aseguró de que estuviéramos cómodos en todo momento. La habitación era cómoda, tranquila y muy limpia. Despertarse con el sonido de los pájaros fue un regalo. El entorno del hotel es espectacular, perfecto para desconectar y relajarse. Además, destacamos la limpieza impecable de las instalaciones.

Como crítica constructiva, recomendamos que se disponga de una carta escrita para la comida y la cena, donde se detallen los platos, bebidas y precios. También sería deseable que la música en el restaurante estuviera más acorde con el entorno, ya que no creemos que reggaeton sea la mejor opción para cenar en un lugar tan maravilloso.

El hotel en general estaba muy limpio y las instalaciones muy bien decoradas, lo cual crea un ambiente agradable y acogedor. El personal del hotel fue extremadamente amable y servicial, brindando un trato familiar que te hace sentir como en casa. Además, la ubicación del hotel ofrece tranquilidad y un entorno perfecto para desconectar y relajarse.

Hubo algunos problemas con los pagos extras, ya que cobraron la tasa turística por los niños, a pesar de que deberían estar exentos, y también cobraron un precio excesivo por una cama supletoria incómoda. Además, en el restaurante, nos pusieron aperitivos que nos cobraron a un precio que consideramos excesivo.